Ayer la red social Twitter decidió prohibirle permanentemente a Alfredo Jalife tener una cuenta en esa red social.
Lo hizo, explicó Twitter, simple y sencillamente porque Jalife estuvo burlando durante años la suspensión a su cuenta que la red social le había aplicado hace años debido a los mensajes con discurso de odio que Jalife publicó una y otra vez, en particular contra personas judías.
Es falso, como alegan los fanáticos de Jalife, que Twitter haya suspendido su cuenta a instancias de Felipe Calderón o de Enrique Krauze. Lo hicieron porque fue uno de los propios seguidores de Jalife quien lo delató ante Twitter.
Esta es la historia.
En 2014 la cuenta de Twitter de Jalife fue denunciada por mensajes con discurso de odio (agresiones verbales contra personas judías en particular) y Twitter suspendió su cuenta de manera permanente al determinar que en efecto Jalife publicaba mensajes con discurso de odio.
Tras la suspensión, Jalife abrió otra cuenta, la cual fue denuncida de inmediato ante Twitter y en cuestión de horas la red social nuevamente suspendió la cuenta nueva.
Jalife volvió a abrir otra cuenta, volvió a ser denunciado, y esta vez en cuestión de minutos su cuenta fue suspendida por Twitter.
Finalmente, Jalife abrió una cuenta más, pero esta vez alguien le dijo que pusiera su cuenta en modo privado. Es decir, que le pusiera "candado", como se conoce coloquialmente a esa medida.
La persona que le recomendó a Jalife hacer eso sabía que si la cuenta tenía candado, y quienes lo denunciaban por discurso de odio no podían ver sus mensajes, tampoco podrían denunciarlo.
¿Por qué no podrían denunciar la cuenta? Porque para hacer una denuncia ante Twitter, la red social requiere que se incluya el URL de los mensajes que violan las reglas de Twitter. Al no tener acceso a los mensajes de Jalife por el "candado" en la cuenta, el público que no lo siguiera no podría denunciarlo.
El ponerle candado a la cuenta de Jalife garantizaba que, por lo menos, sus mensajes violatorios de las reglas de Twitter sólo podrían ser visto por los fanáticos de Jalife. Lo cual reducía de manera significativa el impacto de sus mensajes con discurso de odio. Por esta razón, quienes denunciaron a Jalife no tomaron más medidas en su contra.
Pero algo pasó la semana pasada que hizo que uno de los seguidores de Jalife lo denunciara ante Twitter.
De nuevo: sólo quienes pueden ver los mensajes de Jalife en Twitter lo pueden denunciar. Por lo tanto, única y exclusivamente los seguidores de Jalife tenían manera de alertar a Twitter que Jalife había burlado la suspensión permanente durante 5 años.
Al enterarse Twitter de esto, nuevamente suspendieron la cuenta de Jalife y, de acuerdo con evidencia dada a conocer ayer en internet, Twitter básicamente advirtió que no le tolerarían el volver a abrir otra cuenta.
¿Por qué no fue Felipe Calderón? Porque Calderón no tiene ese poder ni tiene influencia sobre Twitter. De hecho, Twitter ya suspendió una vez la cuenta de "Tumbaburross", señalada como cuenta del hijo de Felipe Calderón por usuarios de la red social.
Tampoco pudo haber sido Enrique Krauze debido a que Krauze no seguíae a Jalife y, por lo tanto, no podía hacer una denuncia directa contra los mensajes de Jalife.
La denuncia contra Jalife forzosamente tuvo que salir de uno de sus seguidores. Nadie más podría haberlo hecho. Simple y sencillamente no funciona de otra manera el sistema de denuncias de Twitter.
Otro dato importante: Twitter no tiene afiliación política. Ya ha suspendido cuentas de ultraderechistas como Alex Jones, quien comparte con Jalife el gusto por las teorías de conspiración, los mensajes con disparates y falsedades, y el tener seguidores fanatizados que le hacen coro a sus disparates simple y sencillamente porque les dieron atole con el dedo.
Desde luego aplaudo el hecho de que Twitter haya suspendido nuevamente la cuenta de Jalife. El discurso de odio JAMÁS debe ser tolerado por ninguna red social. Se podrán tener diferencias políticas, ideológicas, o diferentes puntos de vista, pero el discurso de odio JAMÁS será justificable bajo ningún pretexto. Como dije; Twitter hizo lo correcto al suspender permanentemente a Jalife de esa red social y debe suspender también las cuentas de todos los que hacen coro. Ese tipo de gente no le beneficia en lo más mínimo a la izquierda. Al contrario; la enferma y le impide lograr las causas justas que se supone que busca.
La gran pregunta es: ¿Cómo es posible que un medio como La Jornada siga dándole espacio a Jalife luego de esto? En ningún medio serio se debe tolerar a quien ha incurrido en discurso de odio. Así de sencillo.
PD: Ustedes no lo saben, pero en 2017, aún durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, Alfredo Jalife participó en un evento de un membrete del PRI en el Estado de México llamado "Virtud Ciudadana." Aquí los tuits con la evidencia:
En conferencia "la mujer en México y en el mundo" impartido por @AlfredoJalifeR_ @virtudciudadana pic.twitter.com/bH0Frnf1nd
— me dicen EMA™ (@EeMmAaNnUuEeL) 19 de enero de 2017
Para @virtudciudadana un honor contar con la presencia de @AlfredoJalifeR_ @Irak_vargas @joanmanuelha @juanmanuelhvc @JuanMon67125377 pic.twitter.com/Px6al6Nhz0
— Erika Tapia VR (@ErikaTapiaMT) 19 de enero de 2017
En la conferencia La mujer en México y el mundo, mexiquenses conscientes generando cambio. pic.twitter.com/f4DOty8IwM
— Vía Radical (@viaradical) 19 de enero de 2017
Virtud Ciudadana se hizo partido local en Edomex pero, inexplicablemente, llamó al abstencionismo en las elecciones de gobernador de Edomex. El llamado al abstencionismo fue visto como una de las maneras en las que el PRI buscaba impedir el triunfo de la candidata morenista Delfina Gómez.
Pues con esos de "virtud ciudadana" fue con los que Jalife hizo mancuerna en ese evento. Irónicamente se trató de un evento sobre derechos de la mujer, tema para el cual el más inadecuado es precisamente Jalife si consideramos las denuncias de agresiones que han hecho varias mujeres en Twitter contra Jalife.
Cabe preguntar: ¿De verdad no sabía Jalife lo que era Virtud Ciudadana? Porque una de dos: o sí sabía que era un membrete del PRI y de todos modos participó en su evento, o realmente no sabía y entonces toda su fachada de "experto en geopolítica" es una farsa, ya que al parecer ni de política regional sabía.
PD2: Virtud Ciudadana terminó cambiándose de nombre a "Vía Radical" porque mucha gente los confundía con Movimiento Ciudadano. Pero los medios locales señalaron que sólo cambiaron de nombre y dejaron intacto todo lo demás.
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