Nunca esperé que Andrés Manuel López Obrador hiciera milagros durante los primeros 100 días de su gobierno. De hecho, no esperaba ningún cambio significativo durante los primeros 6 meses de su gobierno. A lo que se enfrentaba al llegar al poder era a casi 100 años de podredumbre PRIANista que no se iban a resolver de inmediato.
Así que para mi fue una grata sorpresa ver la manera en la que AMLO manejó, por ejemplo, el combate al huachicoleo con medidas contundentes que dieron resultados en cosa de días. También fue muy alentador ver la manera en la que AMLO hizo conferencias mañaneras todos los días, aceptando cuestionamientos de los medios. Inclusive cuando AMLO se hace tarugo y esquiva las preguntas, la apertura del gobierno al escrutinio público es algo que toda democracia que se jacte de serlo debe tener.
Y sí; algunas de las medidas económicas que tomó, como la cancelación del nuevo aeropuerto, el aumento al salario mínimo y el freno al gasolinazo también son muy aplaudibles.
Pero fuera de eso las cosas empezaron a verse no tan alentadoras en la llamada cuarta transformación. Mire usted:
Para empezar, AMLO la cagó monumentalmente al pretender aplicar su estrategia de primero cancelas y luego viriguas para las estancias infantiles y para los refugios para mujeres.
Sí, esa fue la medida que usó contra el huachicol. Pero en el caso del huachicol había alternativas para transportarse. NO hay alternativas para estancias infantiles y refugios para mujeres.
"Es que la derecha estaba robando con las estancias infantiles y los refugios de mujeres," dirán los defensores de Morena. Pues sí. Pero por cortarle el dinero a una fracción de las estancias y refugios se afectó a la mayoría de la gente que sí los necesitaba.
La cosas se empezó a poner peor con los nombrambientos de AMLO para su gabinete. Ya de por sí su gabinete tenía a gente súmamente cuestionable. Desde gente sin experiencia y complétamente inepta, como Luisa Alcalde o como María Elena Buylla (el CONACYT fue todo un caso de amiguismo e incapacidad), hasta gente ignorante y corrupta como Manuel Bartlett. Pero faltaba lo peor: los nombramientos de AMLO para la Comisión Reguladora de Energía y para la Suprema Corte.
Los candidatos a esos cargos exhibieron su propia ignorancia, en el caso de la CRE, y su absoluta incapacidad para el cargo. Todos los vimos responder disparates cuando se les preguntaba sobre el tema del sector energético. Todos vimos que la única cualidad que realmente tenían para AMLO es que obedecerían lo que se dijera en Palacio Nacional, ya que del tema del sector energético no sabían ni madre.
Luego siguieron las postuladas para la Suprema Corte, quienes mostraron ser homofóbicas y estar en contra del derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo, derechos civiles que ya se habían establecido en la Ciudad de México desde 12 años antes. Una de ellas, de pilón, es la esposa del empresario José María Rioboo, lo cual le generaría un enorme conflicto de interés.
Por si fuera poco, el pasado jueves 7 de marzo nos enteramos de que dos legisladoras de Morena votaron a favor de penalizar el aborto en Nuevo León, mientras que la senadora de Morena Lilly Téllez, quien fue candidata de Morena sólo por ser pareja de Alfonso Durazo, se puso a vociferar en el Senado que está en contra del aborto y que presentará una ley para penalizarlo.
¿Qué no se suponía que el Yunque era el enemigo a vencer en 2006, cuando le hicieron fraude a AMLO?
Y como dije al principio; no esperaba milagros de AMLO ni de su partido, pero TAMPOCO esperaba que se convirtieran en la derecha retrógrada por la cual 53% de los mexicanos votaron en contra.
¿Qué pienso entonces hoy a 100 días del gobierno de Andrés Manuel López Obrador? Que si sigue como va espero entonces que ya llegue 2024 para que Marcelo Ebrard sea candidato y luego presidente de la República.
Porque con Marcelo Ebrard hubo lo que no parece haber con AMLO y sus sicofantes, borregos y lambiscones: sensatez.
Con Marcelo Ebrard hubo, primero que nada, un fuerte impulso a la defensa de los derechos civiles. Fue con Ebrard con quien se legalizó el aborto y el matrimonio gay en la Ciudad de México. Con Ebrard se construyó una línea más del Metro y tres líneas más del Metrobús. Se expandieron los programas sociales y de pilón se redujo la inseguridad en varios rubros.
Sí; fue con AMLO con quien se inició el Metrobús y los programas sociales en el DF. Pero NUNCA se vio el caos y el conservadurismo ramplón que vemos hoy en el gobierno federal y en el propio partido de AMLO.
Así que lo voy a decir muy claro: si sigue Morena imponiendo una moralina ramplona y conservadora; si sigue atacando a los derechos civiles en el país; y si sigue el caos que empieza a ser cada vez más evidente en el gobierno de AMLO, cuando AMLO se someta a referendo revocatorio en 2021 voy a votar para que se vaya. Y en 2024 votaré por Marcelo Ebrard.
No somos pocos en la izquierda los que pensamos igual.
Porque una cosa es combatir a la corrupción de la derecha, lo cual apoyo y le aplaudo a AMLO, y otra solaparle chingaderas a MORENA, como el poner a yunquistas en la Suprema Corte o no meter a raya a los derechistas en su propio partido nadamás por eso.
Así no.
PD: Y que conste que nisiquiera hablé de la manera en la que AMLO le quitó presupuesto a cultura y se lo dio a las televisoras, o la manera en la que no ah quedado claro el alcance militarizante de la Guardia Nacional. Lamentablemente a 100 días son muy buenos los aciertos de AMLO, pero son más y mucho muy inaceptables las pifias y errores garrafales.
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