Seguidores y hasta opositores de Andrés Manuel López Obrador le han estado insistiendo en que refuerce su seguridad por temor a que lo quieran asesinar. El caricaturista Helio Flores, por ejemplo, hizo el alegato en un cartón que Martin Luther King también tenía la conciencia tranquila, como dice AMLO que él tiene la suya, y de todos modos lo asesinaron.
Difiero del comparativo. No estamos en los 60s y no vamos a cambiar al país si seguimos temiendo a quienes quieren que signamos creyendo que el que manda es el que tiene una pistola. Pepe Mujica nunca tuvo un incremento de guaruras y no le pasó nada.
Pero luego se dio a conocer que unos fulanos en una moto le dispararon al auto en el que viajaba El Mijis, quien salió ileso pero denunció días antes que había recibido amenazas de muerte por impulsar una iniciativa en San Luis Potosí para prohibir las corridas de toros y las peleas de gallos.
Y nuevamente arreciaron los llamados a que AMLO refuercen su seguridad.
¿Qué pienso al respecto? Que estoy de acuerdo con la postura de AMLO de no reforzar su seguridad. Inclusive con lo que le pasó al Mijis.
En realidad lo que necesita AMLO no es más seguridad ni más guaruras. Lo que AMLO necesita es que los legisladores de Morena tengan HUEVOS.
Que tengan huevos para aprobar una reforma de ley que obligue a las autoridades a investigar de oficio el origen de todas las armas que se usen en un delito en México hasta dar con los traficantes de armas. Esa misma reforma endurecería las penas para quienes sean detenidos por uso o tráfico de armas a menos de que cooperen para que den informes que ayuden a capturar a quienes les vendieron las armas.
Sólo así se acabará la amenaza de alguien pueda matar a balazos a alguien más. Pero mientras no se haga algo al respecto para perseguir al tráfico de armas como se persigue al huachicol, la violencia seguirá en el país.
Y desde luego, si de verdad los legisladores quieren impedir que pase algo como lo que le pasó al Mijis, entonces lo que tienen que hacer es aprobar a nivel federal las corridas de toros y las peleas de gallos. De esa forma serán las fuerzas federales, y no las municipales que no pueden con el paquete, las que se enfrenten a los que lucran con la tortura de animales.
Lamentablemente, Morena no ha mostrado tener los tamaños para hacer ninguna de las dos cosas. Ni han tocado por medio de legislación al tráfico de armas, ni han apoyado a la iniciativa presentada en la Ciudad de México para prohibir las corridas de toros. Ya no digamos a nivel federal donde el tema ni por asomo lo han tocado. Todo por los intereses que tienen en Morena precisamente con empresarios taurinos.
Sencillo como esto: No es Andrés Manuel López Obrador el que se tiene que adaptar a las estupideces de los legisladores de Morena. Son los legisladores de Morena los que se tienen que adaptar al hecho de que 53% de los electores votamos a favor de que cambiaran las cosas. Y los legisladores de Morena claramente no quieren que cambien las cosas.
Tan es así, que prefieren decirle a AMLO que se consiga unos guaruras para no tener que se los legisladores los que se tomen la molestia de hacer las cosas bien.
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