La izquierda comete un error muy grave al suponer que Estados Unidos es sinónimo de su gobierno. La mayoría de la gente en Estados Unidos no está de acuerdo con las políticas de Donald Trump, por ejemplo. Ni se puede hablar de Estados Unidos como país cometiendo acciones nefastas contra el mundo.
Vean, por ejemplo, la manera en la que la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, se opuso a la orden de Trump de enviar tropas a la frontera con Estados Unidos.
El pasado jueves 7 de febrero, Lujan Grisham ordenó el retiro de tropas de la Guardia Nacional de la frontera con México. Trump le pidió a los gobernadores que pidieran tropas para la frontera para hacerle creer a la gente que hay una emergencia en la frontera por la emigración ilegal (el gobierno federal de EU no puede hacer eso; sólo lo pueden hacer los gobiernos estatales). Los gobernadores Republicanos aceptaron prestarse para esa jalada. Los gobernadores Demócratas no.
Textual, esto fue lo que dijo Lujan Grisham sobre su decisión de retirar las tropas:
"Ayudaremos a nuestros vecinos done la necesidad de asistencia sea grande, y ofreceremos ayuda donde arribe esa gente vulnerable a la frontera, pero Nuevo México no participará en la charada del presidente de generar miedo en la frontera utilizando mal a las tropas diligentes de la Guardia Nacional."
Un aplauso entonces para la gobernadora Lujan Grisham por haberse negado a participar en las desgraciadeces de Trump justo a dos días de que Trump insistiera desde su discurso de informe de gobierno en la construcción de un muro fronterizo.
E insisto: la izquierda comete un error muy grave al poner en el mismo costal a todo Estados Unidos. Porque así como hay gente de muy mala entraña en Estados Unidos, también la hay muy solidiaria, de buena fe, y hasta más izquierdista que los izquierdistas mexicanos.
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