Para los que están bajo la impresión de que Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala van a lograr algo con su nuevo partido México Libre (como las cubas) les informo de una vez que no hay tal.
Lo digo porque no faltó el que pretendió compara lo que está haciendo Calderón con lo que hizo Andrés Manuel López Obrador en 2012 cuando fundó su propio partido político, Morena. Pero no; no es el caso ni por asomo. Y así lo indican los números.
Mire usted:
Para empezar no hay comparación entre los casos de AMLO y de FeCal disfrazado de Margarita Zavala. Por esto:
1. A AMLO le hicieron fraude dos veces. En 2006 y 2012. En 2006 con alteración de urnas y en 2012 con compra de votos con tarjetas Soriana, entre otros métodos de compra de votos. A Margarita Zavala nadie le hizo fraude y por lo tanto no tiene manera de quejarse ni hay motivo para verla como la víctima.
2. En 2006 y 2012, las dos elecciones antes de fundar su partido, AMLO tuvo más de 32% del resultado electoral. Más de 35% (oficialmente) en 2006 y más de 32% en 2012. Por contraste, el PAN tuvo alrededor de 22% en 2012 y 2018. Es decir, las dos elecciones antes de que Calderón fundara su partido porque no le quisieron dar candidaturas por medio de su esposa en el PAN. Vamos a regresar a este número más adelante.
Siendo el partido de FeCal de derecha, eso quiere decir que sólo podría obtener votos del PAN o del PRI.
El detalle es que el PRI llegó a su punto más bajo en 2018, con apenas 16% del voto. Ya no hay manera de que se vayan más votos del PRI a la derecha. Quedaron prácticamente en el voto duro.
Eso quiere decir que el partido de FeCal sólo le podría huachicolear votos al PAN.
Como ya mencionamos, tanto en 2012 como en 2018 el PAN tuvo alrededor de 22% del voto. Esa cantidad es insuficiente para ganar una elección presidencial. Y eso suponiendo que le pudieran quitar todo el voto al PAN, lo cual no va a ocurrir. En el más optimista de los casos, Margarita Zavala tuvo menos de 35% de preferencia entre la alianaza PAN-PRD-MC para ser la candidata del frente en 2017 según una encuesta de El Universal en ese entonces.
Lo cual significa que en el más guajiro de los casos, el partido FeCal sólo le podría quitar un tercio de su voto al PAN.
PERO, para que vean que les damos chanza, vamos a decir que el partido FeCal le quita el doble de esa votación al PAN. Es decir, 70%.
Quitándole 7 de cada 10 votos al PAN, y con 22% de preferencia electoral a nivel nacional, el partido FeCal tendría apenas 15.4% de la votación, con lo cual se convertiría en la tercera fuerza a nivel nacional luego del PRI.
Insisto: eso es en un escenario de chaqueta mental a dos manos. Porque el PAN no se va a dejar comer el mandado tan fácil.
No sólo eso. Quitarle 70% del voto al PAN lograría que el PAN perdiera bastiones como Benito Juárez, en la Ciudad de México, pero sin que los ganara el partido FeCal, sino Morena. Esto en base al crecimiento que tendría Morena en 2021 y 2024 y en base al reacomodo del voto del PANAL con Morena.
Y si sólo le quitara 35% al PAN, el partido FeCal tampoco ganaría, pero sí reduciría la votación del PAN a un nivel en el cual Morena lo rebasaría.
Ahora bien, la tirada de Felipe Calderón es que Margarita Zavala sea diputada federal en 2021 y que de ahí pueda ser candidata a la presidencia para poder reelegirse por medio de ella. Sólo que es implica varios problemas:
1. Zavala no podría ser candidata de mayoría relativa porque el partido FeCal no tendría suficientes votos para ganar en la Ciudad de México, donde tiene su residencia Zavala. Suponiendo que contendiera en Benito Juárez, el principal bastión del PAN en el DF, Zavala no alcanzaría la mayoría y, por el contrario, quien ganaría sería Morena.
2. Eso quiere decir que Zavala sólo podría ser diputada federal por la vía plurinominal. Pero si va por la pluri, eso indica de entrada que ella misma acepta que no puede ganar una elección por medio del voto.
¿Va a conservar el registro el partido FeCal? Difícil de saber ya que si bien en 2018 Zavala tenía menos del 3% de preferencia electoral, es difícil determinar cuántos panistas no quieren seguir en el PAN con las arbitrariedades de Anaya y su pandilla.
Lo cierto, no obstante, es que el Partido Fecal garantizaría la división del voto de derecha en 2021 y 2024, con lo cual Morena podría ganar alcaldías y diputaciones que de otra manera se hubieran complicado.
Claro, siempre y cuando en Morena tuvieran una buena estrategia de números y estadística electoral para enfrentar a la derecha en sus bastiones. Sin esa estrategia, no podrán aprovechar de esta oportunidad que les está regalando la estupidez y ambición vulgar de Felipe Calderón.
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