Ayer, la calificadora Fitch Ratings bajó la calificación crediticia de Pemex de BBB+ a BBB-. Lo cual probablemente le causó un gran gusto a la derecha puesto que seguramente van a usar esa baja en las calificación crediticia de Pemex para hacerle golpeteo a Andrés Manuel López Obrador.
Nadamás que hay un detalle: la baja en la calificación de Pemex fue por culpa del PRIAN.
Mire usted:
Según Fitch, le está bajando la calificación a Pemex por el "contínuo deterioro del perfil crediticio indpendiente de Pemex."
"Contínuo" quiere decir que ya se estaba deteriorando desde antes del gobierno de AMLO, el cual no lleva ni dos meses en funciones. De hecho, la calificación BBB+, que es inferior a la AAA, lo tiene desde antes de esta administración.
Pero, y aquí viene la pieza clave, de acuerdo con El Universal, Fitch está dando esta calificación "debido a las grandes extracciones de efectivo por parte del gobierno de Pemex en los últimos años."
Grandes extracciones de efectivo por parte del gobierno de Pemex en los últimos AÑOS. Eso se refiere, con palabras bonitas, al saqueo de Pemex por parte de los gobiernos del PRIAN.
Con AMLO, por el contrario, se está impidiendo ese saqueo. El puro combate al huachicol le está regresando a Pemex miles de millones de pesos.
Eso sí: Fitch dice que las medidas del gobierno de AMLO "no son suficientes para compensar el reciente deterioro" de Pemex.
Dicho de otro modo, el daño que le hizo el PRIAN a Pemex es tan grande que Fitch ve como insuficientes las medidas del gobierno de AMLO para Pemex.
Así que si los derechangos se quejan del gobierno de AMLO, entonces respóndanles que por qué no se quejaron cuando el PRIAN estaba hacienéndole un daño tan grande a Pemex que ahora Fitch le está bajando la calificación.
Por otro lado, Fitch también dijo una mentira. Que por la situación actual de Pemex, se podría interrumpir el suministro de combustible. Lo cual es falso ya que, para empezar, desde que AMLO llegó al poder se incrementó la importación de gasolina. Segundo, se ha recuperado muchísima gasolina robada que ahora se está distribuyendo a todo el país. Y finalmente, AMLO ya echó a andar la construcción de una nueva refinería, por lo cual el suministro de combustibles no va a reducirse.
Eso sí; a los derechangos les encantaría que el país entrara en crisis para poder seguir atacando a AMLO. Porque hasta el momento por más que le pegan no logran hacerle nada. O bueno, sí le hacen algo: lo que el viento a Juárez.
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