Quedó en evidencia la semana pasada que Andrés Manuel López Obrador cometió un error de estrategia política al negarse a dar un manotazo investigando a la corrupción del PRIAN.
Y es que ni una semana pasó desde que AMLO tomó protesta cuando el PRI, PAN, PRD y MC metieron una controversia constitucional contra le ley que reducía los salarios de los funcionarios públicos, con lo cual se vino abajo la promesa de campaña de AMLO de que ningún funcionario podría ganar menos que el presidente.
La Suprema Corte, desde luego, aceptó el amparo a pesar de que el artículo 127 constitucional claramente dice que ningún funcionario podrá ganar más que el Presidente y a pesar de que esa reforma fue aprobada por el PRI y por el PAN tanto en el congreso federal como en dos terceras partes de los congresos estatales.
De pilón, cuando se cumplió una semana de que AMLO tomó protesta como presidente, el pasado sábado 9 de diciembre, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (o sea la Suprema Corte light), avaló el fraude del PAN en Puebla a pesar de la evidencia --en forma de videos-- de que se manipularon los paquetes electorales de manera ilegal.
Esto a pesar de la advertencia del magistrado ponente (quien pidió la anulación) de que los cuatro magistrados que votaron en contra de la anulación habían recibido presiones y se hicieron tarugos con tácticas dilatorias.
Lo que quedó claro en ambos casos fue:
1. El poder judicial sigue siendo el mismo. Con la misma corrupción y con la misma manipulación de los partidos políticos corruptos de siempre.
2. El poder judicial no le hizo caso a los llamados de AMLO a dejar atrás la corrupción.
En resumen, en apenas una semana como presidente, la derecha ya doblegó a AMLO por medio del poder judicial.
AMLO pudo haber evitado esta situación --que le va a complicar TODO su sexenio-- si hubiera dado un manotazo a tiempo. Ese manotazo hubiera sido el arresto de Carlos Romero Deschamps, o de cualquier otro de los corruptos de la derecha para dejarle claro a los otros dos poderes de la unión que no les va a tolerar cochinadas.
De heber hecho eso, AMLO no tendría el problema que tiene ahora con el poder judicial; no se hubiera aceptado el fraude electoral del PAN en Puebla, y no estaría hoy la derecha festejando que ya tiene de rodillas al primer gobierno que llegó al poder con la mayoría real de los electores.
Pero cometió el error de no dar el manotazo a tiempo.
Esperemos que ahora sí entienda Andrés Manuel que tiene que dar ese manotazo si no quiere que la derecha lo siga doblegando por medio del poder judicial. Porque si no lo hace, aunque Morena gane más diputaciones en 2021, el PRIAN seguirá controlando el tercio de los senadores que tiene. Y con eso basta para que sigan metiendo controversias constitucionales contra AMLO que la Suprema Corte dese luego que aceptará con tal de no perder sus privilegios.
PD: "¡Es que ahora la gente ya vio que el poder judicial es corrupto!" dicen los que pretenden justificar que AMLO no haya dado un manotazo a tiempo. Se equivocan. La gente la ya lo sabía. Lo sabía desde que la Suprema Corte le dio impunidad a Peña Nieto por el caso Atenco. Y lo sabía desde que el Tribunal Electoral avaló el fraude de Felipe Calderón en 2006. No es novedad. Más bien lo que sabe ahora la gente es que el cambio por el que votaron no ocurrirá en el poder judicial porque AMLO no ha querido hacer lo que tuvo que haber hecho para que se diera ese cambio.
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