Vi este mensaje en Twitter:
Me aterra ilusionarme con Sheinbaum porque no olvido mi optimosmo con Mancera. La mula no era arisca.— Malú (@maluflores) 9 de noviembre de 2018
No. La comparación entre Sheinbaum y Mancera está fuera de lugar. Mire usted por qué:
Para empezar, la designación de Miguel Ángel Mancera como candidato del PRD a la Jefatura de Gobierno en 2011 fue el resultado de un acuerdo político entre Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard. Ni Martí Batres, favorecido por AMLO, ni Mario Delgado, favorecido por Ebrard, levantaban en las encuestas para la interna del PRD. Además, Alejandra Barrales, quien ya se sabía lo currupta que era, estaba cerca de obtener la candidatura, por lo cual se acordó que un tercero de "ni tú ni yo" fuera el candidato. Ese tercero fue Mancera.
Mancera había sido procurador de justicia del DF con Ebrard. Sin embargo, realmente Mancera no tenía carrera política. Lo que AMLO y Ebrard esperaban era que fuera leal y no hiciera ruido. Lamentablemente, cierto mitómano de perrera y Héctor Serrano le calentaron la cabeza a Mancera para que se peleara con Ebrard y con AMLO, hacíendole creer a Mancera que él podría ser candidato a presidente. El resultado fue un desastre para la Ciudad de México y para el PRD.
OJO: Mancera tuvo todo el apoyo de AMLO durante años. A mi me consta que desde el lopezobradorismo se apoyó a Mancera. Pero cuando finalmente lograron el mitómano y Serrano convencer a Mancera de que se peleara con ambos, poco a poco se fue acabando su capital político hasta quedar en un una bochornosa pluri en el Senado ¡por el PAN!
Ahora bien, a diferencia de Mancera, Claudia Sheinbaum no fue el resultado de un acuerdo político. Sheinbaum ya había sido secretaria de medio ambiente con AMLO durante su administración como Jefe de Gobierno del DF. Tuvo además carrera política desde décadas y es de las personas más leales a López Obrador, participando en su campaña de 2006 y 2012.
En otras palabras, Sheinbaum tiene mucho más experiencia y preparación política para gobernar que Mancera, además de que ella sí es leal a AMLO, no como Ricardo Monreal que sólo le es leal a sus ambiciones personales.
El verdadero problema con Claudia Sheinbaum son algunos integrantes del petitte comité que la rodea y asesora. Algunos integrantes son excepcionales y realmente serán un apoyo de primera categoría para gobernar a la Ciudad de México, como Rosa Icela Rodríguez. Pero pendejazos del calibre de Andrés Lajous, por ejemplo, lo único que van a lograr es que Claudia Sheinbaum tenga problemas políticos gravísimos. Por ejemplo, con el caos que se va a desatar al quitar las fotomultas, como propone el idiota de Lajous.
Otro problema fuerte para Sheinbaum está en sus asesores de imagen. Su campaña fue pésima. A pesar de que AMLO tuvo 53% del voto a nivel nacional, Sheinbaum no llegó al 50% de la votación en la Ciudad de México. Lejos de prender y entusiasmar, la campaña de Sheinbaum sobrevivió gracias al impulso de AMLO. Fue un pésimo slogan de campaña, por ejemplo, eso de "cambiemos la ecuación" y peor aún la frase rebuscada de "una ciudad de esperanza e innovación" o sepalamadre cómo.
¡Y nadie tuvo los tamaños de decirle a Sheinbaum que la estaba cagando! Peor: Se hicieron los que no pasaba nada. Como si las bobosadas que estaban diciéndole a Sheinbaum que hiciera (o que no la frenaron para que no las hiciera) fueran perlas de sabiduría.
¡No mamen!
Ese mismo petitte comité es el que ahora permitió que Sheinbaum eligiera 15 "finalistas" para el diseño de un logo de su administración que no sólo estaban chafas y culeros, sino que además por lo menos dos casos eran fusiles de Shutterstock y uno era de plano un fusil del logo de La Jornada.
¿Neta no se puede asesorar Sheinbaum bien para un pinche LOGO? ¿Cómo se va a asesorar entonces para gobernar?
¡No chinguen!
Y el problema no es Sheinbaum. A mi me consta que ella sí busca asesorarse para hacer las cosas bien. Pero esta vez, en algunos casos, eligió muy mal a sus asesores. Por lo menos a los de imagen.
Reitero: Claudia Sheinbaum tiene algunos colaboradores de primer nivel que harán un gran trabajo y le beneficiarán mucho a la Ciudad de México, como Rosa Icela Rodríguez. Pero de los demás la evidencia indica que en el mejor de los casos No dan pie con bola.
Así que no; de Claudia Sheinbaum no hay por qué preocuparse. Pero, insisto, de su petitte comité sí. A esos sí ténganlos bien vigilados y al primer paso en falso exijan su traslado inmediato, sin escalas y de puntitas al rancho del Peje, antes de que los que terminen chiflando en la loma sean los habitantes de la Ciudad de México.
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