El pasado jueves 18 de octubre la calificadora Moody's dijo que los planes de Andrés Manuel López Obrador para Pemex (dejar de exportar petróleo y basar la estrategia petrolera en refinación de petróleo) pondrían en riesgo la calidad de crédito de la empresa. Que porque los ingresos de Pemex por venta de combustible son en pesos pero el 87% la deuda de Pemex es en dólares.
Al día siguiente, la calificadora Fitch Ratings redujo la perspectiva de deuda de Pemex de estable a negativa. Por la misma cantaleta. Que porque hay "incertidumbre" en el futuro de Pemex por la política energética de AMLO. Acto seguido, el peso se devaluó a 19.60 por dólar.
Nadamás que tanto Moody's como Fitch se están haciendo afuera de la bacinica. Mire usted:
Para empezar, hay que recordar que Fitch, Moody's y Standard & Poor's, que son las tres principales calificadoras de Estados Unidos, fueron en parte responsable por la crisis de 2008 al estarle virtualmente vendiendo calificaciones buenas a bonos de deuda basura que se iban a colapsar con el mercado inmobiliario. Así que la confiabilidad de lo que digan Moody's, Fitch y Standard & Poor's no es precisamente la mejor.
Pero al margen de eso, Fitch y Moody's asumen que la estrategia de AMLO es sólo refinar gasolina, cuando AMLO ha dicho con anterioridad que la refinación sería no sólo para gasolinas, sino también para plásticos y fertilizantes.
Para que se den una idea; De producirse etilenos en México para la fabricación de plásticos, se generaría un ahorro enorme, ya que la importación de etileno tiene un costo de 20 mil millones de dólares al año.
De activarse la manufactura de plásticos en México no sólo se reducirían de manera considerable los costos de varios productos y servicios, sino que México estaría en posibilidad de exportar plásticos, lo cual le generaría a Pemex un ingreso mayor que el de la exportación de petróleo.
El detalle, es que si México deja de exportar petróleo y lo refina de manera interna, el costo de los derivados del petróleo disminuiría en México, pero se elevaría en otros países al reducirse la producción de petróleo para la venta en el mercado.
Bajo esas circunstancias, le saldría más barato a varios países comprarle plásticos a México que importar petróleo o plásticos de Estados Unidos o de otros países productores de petróleo.
¿Quién saldría afectado? Pues las empresas privadas que se aprovechan actualmente de la exportación de crudo de países como México.
Moody's y Fitch, por lo tanto, tendrían que aclarar si esas empresas son sus clientes, y si las calificaciones y acusaciones que están haciendo contra México son el resultado de tratar de quedar bien con esas empresas.
Dicho lo cual, lanzamos nuestro grito de guerra: Moody's y Fitch pueden ir A CHINGAR A SU MADRE. Yo a poyo al Peje para el maejo de Pemex.
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