El mismo electorado brasileño que eligió 3 veces a Luiz Inacio Lula como presidente, ayer eligió como presidente al fascista Jair Bolsonaro.
En estricta aplicación de Doctrina Estrada, México no tiene por qué opinar de lo que decidieron los electores brasileños. Sin embargo, el asunto sí debe servir como advertencia para la administración de Andrés Manuel López Obrador, ya que si no hace cambios urgentes antes de tomar posesión, en 6 años podría haber un Bolsonaro en México.
Me explico:
Una de las razones por las cuales Bolsonaro ganó la presidencia tiene origen en las alianzas políticas con personajes y partidos de brasileños francamente impresentables que al final terminaron traicionando a Lula cuando Dilma Rousseff empezó a combatir en serio a la corrupción en ese país.
Para frenar el combate a la corrupción, los otrora aliados de Lula lo traicionaron y lo embarraron... en actos de corrupción.
Lo cual terminó en un hartazgo del electoradl brasileño que terminó por votar por un fascista que les prometió acabar con la corrupción.
Ahora vayan a saber qué va a pasar con Brasil, ya que Bolsonaro ha dicho que debería haber otra dictadura en ese país.
AMLO tiene una situación que podría ser similar si no corrige las alianzas y acuerdos políticos que ha hecho con partidos y personajes impresentables, incluyendo al PES, a chapulines de derecha, y a pillos como Manuel Bartlett, Ricardo Monreal y Mario Delgado, entre otros.
Si esas alianzas terminan dinamitando la credibilidad de AMLO, en 2024 podría tener México un Bolsonaro panista.
Ya medio la libró México al negarle el voto a el Bronco, quien mostró tendencias fascistoides como las de Bolsonaro (proponer cortarle las manos a los que roben, por ejemplo), pero un hartazgo del electorado que no razona su voto sí puede llevar a una situación grave, como la elección de algún embaucador. Lo vimos en 2000 cuando los mexicanos votaron por Vicente Fox.
Así que si AMLO no hace caso y desecha los acuerdos impresentables antes de tomar posesión, o por lo menos lo hace poco a poco antes de que terminen sus primeros 100 días, a eso es a lo que estará exponiendo a México.
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