El nuevo TLC es desventajoso para México y sólo sirve para que Donald Trump saque raja política.
Dos elementos del nuevo TLC son particularmente nocivos para México. El primero tiene que ver con el petróleo. Gracias al cabildeo de las trasnacionales petroleras americanas, el nuevo TLC prácticamente le prohibe a México cancelar contratos petroleros con empresas privadas de Estados Unidos y le prohibe implementar nuevas normas ambientalistas que puedan afectar a los intereses de las trasnacionales petroleras.
ESO fue lo que aceptó el enviado de Andrés Manuel López Obrador para "observar" la negociación entre el gobierno de Enrique Peña Nieto con los enviados de Trump.
Peor: haciendo uso de pleno cinismo, el enviado de AMLO, Jesús Seade, de acuerdo con El Universal, salió con que el nuevo TLC "es bueno, pero tiene cosas que nos van a doler."
¿Y si nos van a doler por qué las aceptó?
Lo segundo que fue una patada en los güevos para la economía mexicana fue aceptar en el nuevo TLC que México no pueda tener tratados comerciales con China, país donde ya se manufactura mucho de lo que se consume en Estados Unidos de todos modos. De haber tratados comerciales con China, México podría poner en jaque a Donald Trump.
Para darles un ejemplo: los páneles solares son más baratos en China. En Estados Unidos no se pueden comprar páneles solares portátiles de calidad porque el gobierno de EU, desde Obama, no permite la entrada de páneles solares chinos. Pero si se importaran a México a bajo precio, no sólo los mexicanos podrían aprovechar la tecnología, sino que además podrían generar ingreso a México coomo intermediario con Estados Unidos.
México tampoco podrá aprovechar transferencia de tecnología y la industria atomotriz en México se verá afectada.
Así que este TLC lo único que va a causar es que México pierda soberanía energética y lo amarra para que siga dependiendo de Estados Unidos al no poder tener acuerdos comerciales con China.
Y AMLO aceptó esta patada en los güevos para México nadamás para no pelearse con Trump.
Si tuvieran un poco de patriotismo, la mayoría de Morena en el Senado rechazaría el nuevo TLC y llamaría a una nueva ronda de negociaciones con el nuevo congreso de Estados Unidos que los Demócratas controlarán de acuerdo con las encuestas para las elecciones intermedias de Noviembre próximo.
Pero como Ricardo Monreal sólo ve por sus propios intereses, y no por los del país, no lo van a rechazar.
Por lo cual, si AMLO quiere evitar que México siga atado a Estados Unidos, tendrá que negociar un nuevo TLC con quien todas las encuestas indicaron en 2016 que tenía la mayor posibilidad de ganarle a Trump: Bernie Sanders, quien muy probablemente será el candidato Demócrata a la presidencia de Estados Unidos.
AMLO cometió un gran error al no invitar a Bernie Sanders a su toma de protesta como presidente. Esa hubiera sido la señal de que AMLO tiene un plan para pasarse por abajo a Trump y que no todo está perdido.
Pero no. AMLO sigue pasmado, temeroso de que "por pelearse" no vayan a entregarle la banda presidencial.
Cuando lo que debió haber hecho desde el principio es pintar raya con Trump y dejar claro que los intereses que se van a proteger en su administración, inclusive desde el periodo de transición, son los de México, no los de Trump.
Porque, miren qué cosas: Lo que Trump está haciendo nisiquiera le beneficia a la gente de Estados Unidos. Le beneficia políticame a Trump y a unos cuantos millonarios. Trump representa la versión más químicamente pura de lo que AMLO ha deniminado como "mafia del poder."
Por lo cual, tan pronto como Bernie Sandes tome protesta el 20 de enero de 2021, AMLO deberá ponerse en contacto con Sanders para plantearle un nuevo TLC que proteja el medio ambiente. Como mínimo, eso podrá echar abajo lo que estipula el TLC respecto a los contratos petroleros.
Y Sanders aceptará porque Sanders se ha pronunciado varias veces en contra de las petroleras.
Lamentablemente, ni AMLO ni su equipo de transición han mostrado ver esto, y por "no pelearse" llegan al primero de diciembre de 2018 con todo tipo de críticas tanto de izquierda como de derecha.
Si después del primero de diciembre AMLO no sale de ese pasmo, su administración tendrá serios problemas para lograr una verdadera transformación del país.
UPDATE: Dijo AMLO ayer que gracias a que le dijo a Trump que cambiara una sección del nuevo TLC sobre el sector energético que "apergolllaba" a México. Pero que sólo quedaron dos párrafos que dicen que "México es un país libre, independiente y soberano y que de esa manera tiene en todo momento el derecho de manejar sus recursos naturales, su petróleo y su energía." Lo que AMLO no dijo es que si México hace cambios en el sector enerético que afecten a los intereses de Estados Unidos, México tiene que pagar un dineral. Que no nos quiera ver la cara el Peje. Mejor que vaya pensando en ponerse de acuerdo con Bernie Sanders para un nuevo TLC que no tenga las sanciones para México si cambia sus regulaciones energéticas.
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