Ya he dicho en otras columnas que ser zalamaero y borrego con Andrés Manuel López Obrador no le ayudará a tener un gobierno exitoso. Lo repito de nuevo porque aún siguen apareciendo en Twitter mensajes como este:
Yo vote por AMLO, lo hice porque confío en él. Se que va hacer cosas que no comprendo, son cosas de la política, hay un animal herido de muerte y se llama PRI, aun controla este país, maneja las fuerzas militares y federales, hay que negociar con él, es peligroso. Comprendan
— Compa Joel Flores (@PoetaCaminate) 4 de agosto de 2018
O como este:
Yo vote por AMLO, lo hice porque confío en él. Se que va hacer cosas que no comprendo, son cosas de la política, hay un animal herido de muerte y se llama PRI, aun controla este país, maneja las fuerzas militares y federales, hay que negociar con él, es peligroso. Comprendan
— Compa Joel Flores (@PoetaCaminate) 4 de agosto de 2018
Del primero tuit lo menos que se puede decir es que es muy lamentable e irresponsable. Decir que "va a hacer cosas que no comprendo, son cosas de política" quiere decir que no está dispuesto a informarse de lo que está pasando en el país.
¿Cómo va entonces la gente a hacerse responsable del destino del país si no están dispuestos a darle seguimiento a lo que le pasa al país?
¿O es simplemente por ser comodino?
Por otro lado, ¿cómo que negociar con el PRI? El PRI no va a controlar NADA a partir del primero de diciembre más allá de algunos gobiernos estatales y algunas alcaldías. No se puede usar, por lo tanto, el alegato de la negociación. Aquí no hay NADA que negociar. La gente votó porque quería justicia contra la corrupción. Y lo único que ha estado dejando claro AMLO es que no la habrá. Virtualmente se echó para atrás de sus promesas de campaña y ahora sale con que no habrá corrupción en su gobierno.
¿Qué va a pasar con toda la corrupción que ocurrió antes de su gobierno entonces?
La pregunta no es pequeña. El equivalente es preguntar si también habrá impunidad para quienes permitieron la muerte de los 43 de Ayotzinapa, o para los responsables del 68. La gente no votó por eso. Votó con una elemental y absolutamente justificada exigencia de justicia.
Vaya, hasta Fox medio hizo la finta de llamar a declaar a Luis Echeverría por el 68. Pero con AMLO, según ha dado a entender, ni eso habrá.
Lo cual resulta increible de alguien que publicó un libro llamando al FOBAPROA "expediente abierto."
Y respecto al segundo tuit, de eso hablamos ayer en esta columna; los fans de AMLO ya le están dando impunidad a Romero Deschamps y al parecer no les cabe en la cabeza que investigar y castigar a Romero Deschamps confiscando su riqueza mal habida es un "quinazo" cuando de ninguna manera tiene las características de un quinazo.
¿Qué es un quinazo? Meter a la cárcel a un político incómodo para tratar de tener legitimidad. No sería el caso con Romero Deschamps. Se trataría de dar cumplimento a un justo reclamo ciudadano de justicia ante lo más podrido de la corrupción priista.
¿Tan difícil es eso de entender para los fans de Peje? ¿De verdad ya llegaron al punto en el que se van a poner a DEFENDER a Romero Deschamps por simple borreguez?
Esto está muy mal. No puede la gente dejar que AMLO haga lo que se le pegue la gana si claramente la está cagando. Si lo dejamos equivocarse su gobierno se vendrá abajo. Tiene que ser la gente la que le ponga el freno a los errores de AMLO y lo obligue a gobernar obedeciendo a los votantes.
Si no, ¿para qué lo elegimos? ¿Para que sea como el PRI del "ni los veo ni los oigo"?
Sería un gran despropósito.
AMLO es necio, sí. Pero si es más necio el pueblo, la necedad se le va a tener que quitar quiera o no. Porque se puede ser necio para hacer campaña, pero no para gobernar.
¿O de cuándo a acá la izquierda dejó de ser contestaria con el poder inclusive cuando el poder claramente se está equivocando?
¿No nos quejábamos de que la derecha era zalamera con el poder cuando la derecha estuvo en el poder? No seamos entonces como la derecha. Si somos izquierdistas y contestatarios, lo vamos a tener que seguir siendo con AMLO en el poder para que quede claro que al margen de posturas políticas de derecha o de izquierda, parafraseando a Jorge Saldaña, México dejó de ser un país de borregos y se convirtió en un país de ciudadanos.
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