Carta abierta a Marcelo Ebrard Casaubón, próximo Secretario de Relaciones Exteriores.
Marcelo,
Me brinco las felicitaciones por tu nominación para ser canciller y voy directo a lo urgente e importante.
Dado que serás el próximo Canciller mexicano, me parece importante que tomes en consideración los siguientes datos:
Es una muy mala idea el que Andrés Manuel López Obrador invite a Donald Trump a su toma de posesión como Presidente Constiticional.
La política de Trump es de narcisismo. No opera en base a una agenda conservadora. Ha tenido una agenda conservadora porque busca el aplauso fácil de los que votaron por él ahora que están por realizarse las elecciones intermedias en Estados Unidos y sabe que los Republicanos perderán el control del Congreso de ese país, con lo cual Trump quedará imposibilitado de realizar sus promesas de campaña y, por el contrario, tendrá que someterse a lo que los Demócratas le ordenen si quiere tener presupuesto.
Eso si no es que el fiscal especial Robert Mueller no recomienda que le hagan juicio político y lo remueven del cargo de presidente por la via judicial por haberse coludido con Rusia para obtener ventaja en las elecciones de 2016 y por haber intentado obstruir las investigaciones al respecto.
¿Qué sentido tiene entonces invitar a Trump a la toma de posesión de AMLO si el que va a mandar en EU no será Trump, sino el partido Demócrata en el Congreso? Además de que Trump será presidente hasta enero de 2021. Es decir, sólo será presidente medio sexenio con AMLO y de 2019 a 2021 estará fuertemente acotado por el Congreso de EU.
Por otro lado, la izquierda socialista está empezando a tener una fuerte influencia en las elecciones de Estados Unidos. Evidencia de esto es el hecho de que la socialista Alexandria Ocasio-Cortez ganó la nominación Demócrata del distrito 14 de Nueva York. Además, como recordarás, el Senador socialista Bernie Sanders tenía más posibilidad de ganar las elecciones en 2016 que Hillary Clinton. Y Probablemente Sanders será el candidato Demócrata en 2020, con lo cual en 2021 tendríamos una situación similar a la que se vivió en los años 30s con Franklin D. Roosevelt y Lázaro Cárdenas del Río.
Entiendo que es protocolario invitar al presidente del país vecino sea quien sea. Pero como dijo el propio AMLO luego de reunirse con Enrique Peña Nieto luego de las elecciones, forma es fondo. Y en este caso, invitar a Trump dejará un precedente muy lamentable en el inicio del sexenio de AMLO.
Por lo cual, te hago la siguiente sugerencia: Si es menester invitar a Trump, entonces también inviten a Bernie Sanders y a Alexandria Ocasio-Cortez a la toma de posesión de AMLO. Sanders como representante del Senado de EU y Ocasio-Cortez como representante de la Cámara de Representantes.
Invitar a Sanders y a Ocasio-Cortez enviará un fuerte mensaje a Estados Unidos de que no hay problema con seguir los protocolos, pero con quien tendrá interacción el gobierno de AMLO será con el Congreso de EU, quien a fin de cuentas será quien lleve la sartén por el mango a partir de enero de 2019.
Porque si sólo se invita a Trump, el efecto que causará la invitación será el mismo que tuvo la visita de Trump a México durante la campaña de 2016 a invitación de Enrique Peña Nieto, la cual sigue siendo vista tanto en México como en Estados Unidos como uno de los peores errores políticos de la administración de Peña.
En cambio, si Andrés Manuel López Obrador invita a Trump, a Bernie Sanders, y a Alexandria Ocasio-Cortez, el mensaje no será a favor de Trump, sino a favor de los poderes de EU, y en particular a favor de los políticos progresistas de Estados Unidos, con quienes AMLO comparte agenda en varios aspectos.
Ya he publicado esto con anterioridad. Desde luego ni AMLO ni su campaña hicieron caso. Pero tú, Marcelo, tienes una visión más mesurada de las cosas y, por consiguiente, al ser quien llevará la política exterior mexicana, es a ti a quien hago el llamado a hacer entrar en razón a Andrés Manuel respecto a este tema en particular.
Porque para que arranque bien el sexenio de AMLO, debe mostrar fortaleza y astucia ante Estados Unidos. Justin Trudeau y Emmanuel Macron ya intentaron hablar y convencer con diálogo a Trump para que no cancelara el acuerdo con Irán y para que no impusiera aranceles absurdos. No funcionó. Trump de todos modos lo hizo porque así convenía no a los intereses de Estados Unidos, sino a su propia imagen.
E insisto; si es a fuerzas que se tiene que invitar a Trump, que se invite también a Bernie Sanders y a Alexandria Ocasio-Cortez a la toma de posesión de AMLO. Sólo así podrá AMLO dar al mundo una imagen de conciliación, pero también de fortaleza ante el gobierno de Trump que no es avalado nisiquiera por la mayoría de la gente de Estados Unidos.
Atentamente,
Victor Hernández
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