Recientemente fuentes cercanas a Carlos Salinas de Gortari pretendieron implantar la idea en la opinión pública de que a nadie debe sorprenderle si pierde las elecciones Andrés Manuel López Obrador. Primero, Mary Anastasia O'Grady, una columnista ultraconservadora del Wall Street Journal, dijo que el 25% electores indecisos podrían hacer perder a AMLO. Lo cual, es falso, ya que TODAS las encuestas en México desde 2006 han tenido un alto margen de indecisos y de gente que rechaza ser encuestada sin cambiar el resultado final excepto en 2012, cuando las encuestas estaban infladas a favor de Peña Nieto.
Ahora bien; Carlos Salinas de Gortari fue colaborador del WSJ, cuyo dueño, Rupert Murduch, apoyó a Donald Trump. Habrá quién diga que es una mera coincidencia, pero el asunto deja de ser coincidencia cuando vemos que la derecha salinista en México usa el mismo discurso.
Y es que la segunda fuente salinista que pretende usar el alegato de los indecisos es Pablo Hiriart, ex vocero de Salinas, quien ayer publicara en El Financiero un berrinchazo alegando que AMLO debe perder por los indecisos.
Pero como ya señalamos, ese argumento es falaz.
Nadamás que hay un detalle con lo que publicó Hiriart. Textual dice que "tampoco vayan a decir que fue 'fraude'." Es decir, pretende que la gente no proteste si a la derecha salinista le sale su intento de fraude.
Aquí voy a responderle al dueño del perro que ladra, no al perro.
Ni madre, pinche Salinas, CHINGAS A TU MADRE. Fraude es FRAUDE. El PRI está en decadencia y la tendencia de Anaya es a la baja según Mitofsky, una de las encuestas que más han favorecido al PRIAN.
De la tendencia a la baja de Anaya se encargó tu achichincle Peña. Pero ni así logró que Meade saliera del tercer lugar.
Los indecisos no van a votar en su totalidad por Anaya ni por Meade. Además de que estadístisticamente es imposible que todos los indecisos voten por una sola opción (muchos nisiquiera van a votar) la tendencia de los imdecisos ha sido principalmente a favor de AMLO. No lo digo yo, lo dicen las encuestas.
Así que ese argumento, que es el único que te quedaba para justificar un fraude, no funciona.
Y sin argumentos con los cuales defender un fraude, no tienes manera de comprar la elección. Necesitarías 20 mil millones de pesos para comprar cada voto que te falta a mil pesos por voto. No tienes manera de mover todo ese dinero sin ser detectado ni la capacidad logística para dar con 20 millones de votantes.
Así mejor ya deja de estar chingando. AMLO ganará el domingo a pesar de los intentos del PRI y del PAN por comprar votos. Y lo sabes.
Y para los demás que leen esta columna; como pueden ver, al salinismo no se le han quitado las ganas de hacer fraude. Lo van a intentar. Denlo por hecho. Pero hay una manera de impedirlo; yendo a votar a las casillas que les corresponde (no a las casillas especiales) y quedándose a vigilar el voto.
Si votan y vigilan el voto, Salinas y sus perros se la pelan. Así de sencillo.
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