Anoche el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación avaló que El Bronco sea candidato a la presidencia a pesar de que presentó un montón de firmas fraudulentas.
Lo primero que dijeron en la izquierda en redes sociales cuando se supo esta noticia fue que de lo que se trataba era de dividir el voto de Andrés Manuel López Obrador.
No es el caso.
De hecho, a quien favoreció el TEPJF fue al PRI. Pero no dividiendo el voto de AMLO, sino el de Ricardo Anaya.
Mire usted:
Los candidatos independientes no le quitan votos a Morena. A quien le quitan votos es al PAN y en menor medida al PRI. En el caso del Bronco, a quien principalmente le quita votos es al PAN. Lo sabemos porque en Nuevo León el PAN ganó la mayoría en el congreso local cuando El Bronco fue electo gobernador independiente. Es decir, fueron los panistas los que votaron por él.
Y de hecho las encuestas mostraron claramente que a quien le quitó votos El Bronco fue a Anaya. Lo mismo pasa con Margarita Zavala.
La candidatura del Bronco en realidad es una movida desesperada por parte del PRI para ver si José Antonio
El detalle es que El Bronco apenas tenía 2 puntos en las encuestas la última vez que lo midieron. Eso quiere decir que es realmente poco lo que le puede quitar a Anaya. Inclusive si le quitara 4 puntos, Meade está 10 puntos abajo de Anaya. No sería suficiente para que Meade salga del tercer lugar.
Claro, habrá que ver cómo inflan las encuestas ahora que El Bronco va a estar en la boleta electoral. Precisamente por eso, sólo confíen en dos encuestas: la de Reforma y la de Parametría. Todas las demás son dudosas en el mejor de los casos, y una vacilada chyoteada en el peor, como las "encuestas" por Facebook.
Que no leas vean la cara.
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