Un vídeo de tres minutos, lectura de un brevísimo texto de Antonio Gramsci. Freud en uno de sus primeros caso, conocido como el caso Dora, se enfrenta a "la bella indiferencia" de quién el llama Dora: Ella denunciaba lo terrible del mundo en que vivía y al mismo tiempo se considera ajena, se ubicaba como ajena a eso que de forma indiferente ella participaba y construía para obtener un supuesto "beneficio" por ser indiferente ¿Será así también en otros aspectos de la vida? Ser indiferente es una forma de mantenerse "neutr@" ante el momento, momentos particulares de la vida en que existe de forma real una diferencia: entre no ser indiferente y ser indiferente ante eso que a cada uno nos afecta. En efecto la indiferencia del "Yo no me meto";"Eso no me interesa"; "Esos es asunto de otros" esa indiferencia, como señala Gramsci genera odio pues la indiferencia entra por el oído. Lacan fue más radical: ante la figura del canalla al que todo le resbala, todo es indiferente, a ese no lo aceptaba en un análisis.
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