Todo el mundo en a izquierda cree que el PRI hará un enorme fraude electoral comprando votos en estas elecciones y que el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación lo permitirán.
Pero no será así.
Sí habrá fraude, pero no será para que gane el PRI, sino para anular la elección de Andrés Manuel López Obrador para presidente.
Estadísticamente es imposible que el PRI pueda comprar 20% del voto para poder alcanzar a Andrés Manuel López Obrador. Simplemente no hay dinero suficiente para hacer una compra de voto de ese tamaño.
Tampoco es posible que, de mantenerse la tendencia actual en las encuestas, Ricardo Anaya pueda comprar 10% del voto para alcanzar a AMLO.
Por lo tanto, lo único que le queda al PRIAN para evitar que Andrés Manuel López Obrador pueda llegar al poder es hacer fraude no para ganar, sino para anular casillas.
El PRI y el PAN buscarán anular la mayor cantidad posible de casillas de López Obrador para ver si así bajan la votación del Peje. Y tanto el INE como el TEPJF les seguirían el juego. Particularmente el Tribunal Electoral.
Esa es la única manera en la que el PRIAN podría hacer fraude. No comprando votos para sí mismos. Sí comprarán voto, desde luego, para poder tener dinero del INE en base al porcentaje de votos obtenidos, pero no será esa su estrategia para ganar la elección ya que es matemáticamente imposible.
¿Qué se puede hacer al respecto? Vigilar casillas, desde luego. Porque no puede la gente quejarse del INE y del Tribunal Electoral ni no estuvo dispuesta a hacer algo para vigilar la elección.
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