Germán Martínez, ex presidente del PAN, publicó ayer una columna en Reforma afirmando que Andrés Manuel López Obrador lo invitó a ser fiscal general de llegar a la presidencia. Medio para guardar las apariencias, y que no se note mucho que pegó de brincos por el jugoso hueso, Martínez medio dijo que no coincide en lo económico con AMLO, pero luego le cantó sendas loas, prácticamente diciendo que sí acepta el hueso.
En sí, la invitación a Germán Martínez para que sea fiscal general debería prender focos rojos en Morena, ya que Martínez no sólo es un mentiroso y un solapador del fraude electoral de 2006, sino que nisiquiera sabe investigar.
Lo digo porque en 2006, Martínez fue al programa de radio de Joaquín López Dóriga a decir que AMLO no se había titulado y que su título de licenciatura era falso. Lo hizo con unos documentos que supuestamente mostraban el historial académico de López Obrador. Al día siguiente, en el mismo programa, un alto directivo de la UNAM desmintió a Martínez y mostró que AMLO sí se tituló en tiempo y forma. ¿Ese es al que AMLO quiere poner de principal investigador del país? ¿Alguien que NO sabe investigar y que usa datos falsos para acusar? ¿Qué clase de justicia habría en México con alguien así de fiscal?
Por otro lado, Martínez sugiere en su columna que quien está llevando chapulines de derecha a Morena es ni más ni menos que Andrés López Beltran, junior de López Obrador conocido como "el Andy" (más junior no podría ser el mote), quien, de trato personal con él en 2012, puedo decir que brillante no es.
Lo dice Martínez en el tercer párrafo de su columna:
La labor política exitosa genera confianza y toca las puertas primordialmente a indecisos o rivales, Andrés Manuel lo hizo conmigo; conversamos con su hijo y otros personajes...
TRADUCCIÓN: "Ansina con hueso sí baila mija con el siñor."
Noten que los únicos panistas que han elogiado a AMLO son a los que les han ofrecido hueso. Ningún panista que no haya tenido un ofrecimiento de cargo público, o candidatura en Morena, habla bien de AMLO. Y lo que sugiere Germán Martínez es que eso es obra y gracia del junior del Peje.
Andrés López Beltrán entró en la operación política de AMLO desde 2012, pero es a partir del infarto que sufrió López Obrador que se convirtió en el orgullo del nepotismo de AMLO en Morena y ahora controla TODO en el partido. No hay nada que ocurra en Morena que no pase primero por el filtro de "el Andy." Dice muy ufano López Obrador en entrevistas varias que sus hijos no estarán en su gobierno. ¿Qué más da si van a ser los que controlen las cosas en Morena? Que el nepotismo sea en el partido y no en el gobierno no quiere decir que no sea nepotismo.
Lo peor, es que, como ya demostramos con la encuesta de El Universal, llevar chapulines de derecha a Morena no le está generando votos a AMLO. Al contrario: le está quitando o lo estanca. Y además aleja a los votantes de izquierda. Máxime cuando esos votantes se partieron la madre en 2006 para protestar contra el fraude electoral de Felipe Calderón que Germán Martínez solapó.
Pero aléguenle al nepotismo.
PD: Ernesto Zedillo también inició su sexenio poniendo a un panista de Procurador General de la República. Fue un desastre. Así las ocurrencias de "el Andy."
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