La agencia de noticias Reuters dio a conocer ayer los resultados de la encuesta de Parametría en la cual Andrés Manuel López Obrador tiene 34% de preferencia electoral, 11 puntos arriba de Ricardo Anaya, quien estaría en segundo lugar con 23% de la preferencia electoral, mientras que José Antonio Meade estaría en tercer lugar con 18%.
Estos resultados tienen la misma proporción que tuvieron los resultados de la encuesta de El Financiero, publicada un día antes, en los cuales AMLO tiene 10 puntos de ventaja.
Sin embargo, Parametría hizo una advertencia que nosotros hemos estados haciendo desde hace meses: los independientes pueden descarrilar a López Obrador. Mire usted:
Esta es la declaración que hizo Francisco Abundis, director de Parametría, sobre el tema de los independientes:
“Para explicar esta elección, tenemos que observar a estos tres actores (Margarita Zavala, El Bronco y Armando Ríos Piter), es fundamental”, dijo Abundis. “No es que vayan a ser 12 puntos en bandeja a un candidato, pero suponte que con la mitad de eso, esto ya es una elección mucho más cerrada”, agregó.
Lo que Abundis está diciendo es que en total, los 3 independientes suman 12 puntos de preferencia electoral. Margarita Zavala tiene 7 puntos, El Bronco 3 y Ríos Piter 2. Si Margarita Zavala termina declinando, o simplemente pierde el interés de los electores panistas, sus votos se van a reacomodar. Y si sólo 6 puntos de los 7 que tiene Zavala se van con Anaya, la preferencia sería 34% para AMLO y 30% para Anaya, lo cual pondría a Anaya dentro del margen de error de las encuestas y en un empate técnico lo suficientemente cerrado como para que Anaya pudiera ganar con fraude.
El problema es que al parecer López Obrador no se quiere dar cuenta de lo que esto significa ni está cambiando su estrategia para captar más votos de electores moderados. Mientras AMLO no cambie su estrategia, y no obtenga votos moderados, el riesgo de que le hagan fraude sigue en pie.
¿Cómo le puede hacer AMLO para obtener votos moderados? Para empezar, deslindándose de la ultraizquierda, que nadamás le causa problemas. Vamos, hasta los más doctos en la ultra, como John Ackerman, no paran de causarle problemas a AMLO con las tonterías que hacen en Twitter. Más problemas le causan aún los mensitos que ponen el símbolo del martillo y la hoz, o que se la pasan defendiendo a Maduro, o que difunden racismo disfrazado de "antisionismo." Todos esos changos no le ayudan a AMLO y, por el contrario, le impiden que sus votos crezcan.
Segundo, AMLO tiene que romper con el PES y con el PT. No puede López Obrador ayudarle a tener votos a esos partidos luego de que postularon al narcopolítico Fausto Vallejo para alcalde de Morelia. El costo político que va a tener no deslindarse es muy alto. Como mínimo, muchos electores no van a querer votar por Morena en Michoacán nadamás por ese chistecito.
O bien, AMLO puede seguir como va, sin cambiar nada, y atenerse al hecho de que le van a hacer fraude otra vez.
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