Según encuesta, @claudiashein está en empate técnico con Barrales

Por Victor Hernández

El pasado 25 de enero, el diario El Heraldo publicó una encuesta de Indemerc en la cual Claudia Sheinbaum se encuentra dentro del umbral de empate técnico con Alejandra Barrales al caer la intención de voto de Sheinbaum a 33.7% (estaba en 37.1 en diciembre) y subir la intención de voto de Barrales a 27.6% (estaba en 24.1% en diciembre). El PRI, por cierto, se cayó de 11.5 puntos en diciembre a 8.6 puntos en enero.

De haber un margen de error de 3.5 puntos, como en todas las encuestas, estos números son de empate técnico, ya que la distancia entre Sheinbaum y Barrales es de 6.1 puntos.

Lo cual debería preocuparle de verdad a Sheinbaum. Por varias razones:

1. Porque indica que su campaña disfrazada de precampaña no está funcionando. Se está enfocando en hacer mítines entre los que ya están convencidos sin que esto tenga impacto en el resto del electorado al que debería estar tratando de convencer. Quien le esté haciendo la campaña realmente tiene mucho que corregir en su estrategia.

2. Porque quiere decir que con una buena operación de compra de votos en Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Coyoacán, la alianza PAN-PRD podrían aplastar sin problema a Sheinbaum. Y dirán que les hicieron fraude, pero el resultado concreto será que Morena no ganaría la jefatura de gobierno del DF.

3. Porque quiere decir también que como candidata, Sheinbaum no ha logrado conectar con los votantes que no son fans de Morena. Buena parte de la responsabilidad de esto es de su equipo de campaña y su falta de estrategia, pero otra buena parte también es responsabilidad de Sheinbaum, ya que su discursos están acartonados hasta en su leguaje corporal. Vamos, no sabe gesticular. Para ser alguien que ha estado en el ojo de la opinión pública desde hace 18 años, a veces parece primeriza. Por ejemplo, con el spot en el que dice que va a poner aulas digitales, en donde su postura es rígida y sus brazos repiten los mismos movimientos rígidos. Realmente le urge a Barrales un asesor de imagen porque así como está no proyecta la imagen que debería proyectar. Y si no se cuida, le va a pasar lo que a Josefina Vázquez Mota por no cuidar su imagen.

4. Sí, por el incensate golpeteo del PRD contra Morena en el DF. Pero ahí regresamos a lo mismo: a la falta de estrategia para contener la guerra sucia. El manejo de los incidentes con porros en Coyoacán, por ejemplo, es el ejemplo perfecto de la pésima estrategia de contención y respuesta en la campaña de Sheinbaum a los ataques del PRD. Da la impresión de que se está confiando Sheinbaum igula que se confió AMLO en 2006. Y ya sabemos cuál fue el resultado de eso.

5. Y en parte Sheinbaum tiene otro problema: Gerardo Fernández Noroña. La caída de Sheinbaum en las encuestas se incrementó desde que Noroña empezó a aparecer en sus mítines. En parte porque los votantes más moderados lo ven como alguien a evitar, y en parte porque los votantes de izquierda que no son borregos lo ven como lo que es: un operdor del PRI y de Televisa disfrazado de izquierdista.

Aún está Claudia Sheinbaum a tiempo para corregir su estrategia de campaña (si es que realmente tiene una). Pero si sigue confiándose y creyendo que no necesita de nadie para ganar el GDF, va a necesitar mucha suerte para que el PRD y el PAN no la rebasen.