Hasta el pasado 24 de enero, sólo dos aspirantes independientes se acercan a tener la posibilidad de una candidatura independiente: El Bronco y Armando Ríos Piter.
Esto se debe a que El Bronco y Ríos son los que más dispersión tienen en los estados en las firmas que han recolectado para su candidatura presidencial. El Bronco tiene las firmas suficientes en 12 de 17 estados y Ríos Piter en 15 de 17 estados.
Lo cual es una mala noticia para Andrés Manuel López Obrador.
¿Por qué es mala noticia? Primero porque Margarita Zavala sólo ha alcanzado la dispersión en 8 estados y le queda menos de un mes para alcanzar las firmas en 9 estados. Eso significa que Zavala está en riesgo real de no ser candidata independiente. Y si no es candidata independiente, sus votos se van con Ricardo Anaya, quien podría empatar o rebasar a López Obrador con esos votos.
En segundo lugar, Ríos Piter no es de derecha. Fue perredista, de hecho fue cercano a Marcelo Ebrard, y los votos que podría tener son de independientes de izquierda, lo cual le podría restar votoa a AMLO.
La única esperanza que le quedaría al Peje para que se divida el voto de izquierda y pueda mantener su ventaja en las encuestas es que una buena cantidad de los votos que podría perder Margarita Zavala se vayan con El Bronco. Pero aún está por verse cómo reaccionarán los votantes de derecha que hasta el momento apoyan a Zavala, pero que tendrían que elegir a otro candidato si Zavala no logra el registro.
El problema, es que esta semana Andrés Manuel López Obrador logró enfadar a muchos votantes de izquierda al ofrecerle hueso a Gabriela Cuevas y Cuauhtémoc Blanco, y al abrirle las puertas de Morena al nieto de Elba Esther Gordillo. Esos votantes es probable que voten por Ríos Piter. Y si eso sucede, AMLO estará en problemas si lo alcanza Ricardo Anaya.
¿Qué debe hacer AMLO entonces? Una de dos: O hablar con Marcelo Ebrard para que le pida a Ríos Piter que decline antes de que le den el registro (si se lo dan, y aparece en la boleta, no tiene caso la declinación), o deslindarse de la bazofia de derecha a la que le abrió las puertas de Morena para evitar que los izquierdistas que no son borregos tengan ganas de votar por Morena.
De otra forma, una vez más será el propio AMLO el que ponga en riesgo su última oportunidad para ser presidente.
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