jueves, 1 de junio de 2017

Morena no podrá usar la compra de votos como excusa por perder contra el PRI

Por Victor Hernández

Andrés Manuel López Obrador y Morena medio se han curado en salud ante una posible derrota en el Estado de México diciendo que el PRI va a comprar votos.

Pero si bien es verdad que el PRI va a comprar votos en Edomex, Morena no podrá usar eso como excusa para justificar su derrota en caso de perder las elecciones.

Mire usted:

Ya lo he dicho por lo menos tres veces en este blog: la nueva manera en la que el PRI compra votos no es preguntándole en la casilla electoral a la gente que va a votar si quiere vender su voto por 500 pesos. No; ya se modernizaron.

La estrategia del PRI desde 2012 --que fue lo que hicieron con Peña Nieto-- es tocar puertas para identificar primero a los electores dispuestos a corromperse. Una vez identificados, se les hace reunirse en un punto central para darles un "desayuno" y luego llevarlos en bola a votar. Luego de la votación les entregan sus tarjetas Soriana o sus 500 pesos.

Es importante saber esto por lo siguiente: si los electores que van a vender su voto son identificados desde meses antes de las elecciones, eso quiere decir que esos mismos electores dispuestos a corromperse probablemente contestaron a los encuestadores que van a votar por el PRI. Por consiguiente, el voto comprado ya es parte de las encuestas electorales.

¿Cómo sabemos que es el caso lo que estoy diciendo? Sencillo: porque fue lo que pasó en Veracruz.

En Veracruz hubo compra de voto masiva del PRI. Pero al final los resultados quedaron prácticamente igual que en la encuesta de Reforma, que es la más confiable del país. Esto indica que en Veracruz el voto comprado ya estaba contabilizado en las encuestas.

Creo que lo mismo va a pasar en el Estado de México. El voto comprado ya fue contabilizado en las encuestas y aún así Delfina Gómez va arriba por un margen pequeño. Lamentablemente ese margen es tan pequeño que se le puede remontar con el margen de error de la encuesta. O bien, con una compra de votos de último minuto que no esté contabilizada por las encuestas.

Aún así, se ve difícil que eso ocurra, ya que el PRI no es tan tarado como para arriesgarse a que los cachen comprando votos en la casilla el día de las elecciones.

La única sorpresa que podría ocurrir el día de las elecciones es que el PAN o el PRD le vendan sus votos al PRI. Es decir, que pacten poner a su voto duro a votar por el PRI a cambio de una corta feria.

¿Cómo saber si eso ocurrió? Viendo los resultados sección electoral por sección electoral y para ver cuántas casillas donde usualmente ganaba el PRD o el PAN tuvieron más votos para el PRI que para Morena.

Claro, eso ya sería post-mortem y no impediría una derrota de Morena. Pero sería la única manera de detectar si el PAN o el PRD se vendieron al PRI.

El problema con esto es que Morena pudo haber evitado perder por un margen pequeño si desde el principio hubiera hecho alianza con el PRD. No quiso. AMLO ofreció hacer alianza muy tarde y con amenazas. Así era obvio que el PRD lo iba a mandar mucho al chorizo.

Si gana Morena en Edomex el PRI se derrumba y el piso estaría parejo para 2018. Pero Morena si pierde, será tanto por culpa del PRD no declinar por Morena como de AMLO por no haber buscado alianza a tiempo. Sería demás el preludio de lo que ocurrirá en 2018 si AMLO insiste en no ceder y no buscar alianza con el PRD.

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