Escribo esta columna el domingo 9 de abril de 2017, luego de dos días de mítines inútiles del PRD y de Morena en la Ciudad de México.
Primero, el sábado 8, el PRD acarreó gente al Zócalo del DF para hacerle creer al público que todavía tienen arrastre, cuando las encuestas claramente muestran que no pasan del 9% en el más optimista de los casos para la elección presidencial.
El segundo mítin fue el domingo 9, en el cual Morena acarreó gente al Monumento a la Revolución y ni así lo pudo llenar.
No estoy exagerando. Aquí están las fotos:
PRD en el Zócalo:
Así está el Zócalo ahorita. El PRD no llena. AMLO tampoco. Yo no se para qué hacen estas pendejaditas de ver quién mea más lejos. pic.twitter.com/na9FFiPTeL
— Victor Hernandez (@toliro) April 8, 2017
Morena en el Monumento a la Revolución (el cual, por cierto, es sólo una fracción del Zócalo):
#MorenaVa
— Diego Silis (@Silis48) April 9, 2017
Monumento a la Revolución pic.twitter.com/2tIxwBtOy8
¿Qué ganan los dos haciendo esto si lo que realmente importa son las encuestas? Y las encuestas son claras: AMLO va en primer lugar pero aún está en empate técnico con el PAN por el margen de error de las encuestas y no podrá asegurar el triunfo en 2018 si no hace alianza con el PRD. Y el PRD ya chingó a su madre y sólo podrá tener, si bien le va, 9% del voto.
En otras palabras, LOS DOS ESTÁN BIEN PENDEJOS SI CREEN QUE PODRÁN GANAR EN 2018 SIN HACER ALIANZA.
Y Felipe Calderón encantado de la vida porque mientras el PRD y Morena sigan con su pendejadita de a ver quién mea más lejos, Calderón seguirá teniendo la posibilidad de reelegirse por medio de Margarita Zavala.
Peor: No sólo están PRD y Morena haciendo un concurso de ver quién mea más lejos; están miando para arriba.
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