El pasado 20 de noviembre El Universal publicó una nota sobre el Congreso Nacional Extraordinario de Morena en el cual, entre fanfarronadas y burradas varias, Yeidckol Polevnsky y otros directivos de utilería de Morena (vamos, el único que manda ahí es el peje) dieron algunos números que más que beneficiar a Morena parecen más bien sus matemáticas del hara-kiri.
Mire usted:
Para empezar, de acuerdo con la nota, no perdieron el tiempo para atacar al PRI y al PAN por sus gobernadores ratas, pero fueron oscuridad de la casa al no tocar ni por asomo el tema de la corrupción de Ricardo Monreal con su achichincle Perdo Pablo de Antuñano.
Pero aquí es donde empezó el hara-kiri de Morena, ya que dijeron que en 2016 resolvieron 300 expedientes de militantes del partido, resultando 17 militantes expulsados. No por corrupción, sino por no obedecer la línea del partido o por pendejaditas como un diputado local de Quintana Roo diciendo por teléfono que se sacó la lotería al ser electo legislador de ese partido.
¿Pues qué no los pluris de Morena son seleccionados precismente con una lotería?
Al margen de eso, ¿en serio de 300 expedientes sólo van a expulsar a 17? Ya hasta se parecen a la CNBV y sus investigaciones contra lavado de dinero.
Luego dijeron que esperan correr a militantes de Morena cuando "pasen cosas con las que hizo Javier Duarte". Que porque si se esperan a que se vayan con las bolsas llenas no sirve de nada. ¿Y por qué no han expulsado a Monreal tras el caso de Antuñano? Ah qué fea es la hipocresía...
Pero las matemáticos del hara-kiri de Morena continúan: Salieron con que van a depurar su padrón de militantes, el cual cuenta con 1.5 millones de afiliados, y que al que refrende su militancia le darán una credencial.
Ajá... entonces 1.5 millones de militantes van a tomarse la molestia de reafiliarse a cambio de una credencial.
Más bien creo que el padrón de Morena va a quedarse más flaco.
Hombre, pues vaya manera de Morena de darse golpes de pecho y de hacerse los impolutos: corriendo gente por pendejadtitas, no tocando a los verdaderos corruptos (o sea Monreal y mafia que lo acompaña) y haciendo todo lo posible por quedarse con menos militantes.
Si así van a ser las estrategias electorales de Morena en 2018, lo único que va a pasar es que van a desaparecer como partido para 2024.
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