No me malinterpreten. No me parece que Arabia Saudita sea un ejemplo a seguir en términos de gobierno (monarquía teocrática) y derechos humanos (múltiples violaciones de los mismos, particularmente contra mujeres).
Sin embargo, sí se debe señalar que la respuesta de Arabia contra las amenazas de bloqueos comerciales de Donald Trump sí amerita reconocimiento. Mire usted:
El martes 15 de noviembre, una semana luego de que fuera electo presidente Donald Trump, Arabia Saudita lanzó una advertencia contra Trump: si bloquea las importaciones de petróleo de Arabia pondrá en riesgo a la economía de Estados Unidos.
La advertencia fue porque Trump dijo en campaña que crearía una "completa independencia energética americana" de "nuestros enemigos y los cárteles petroleros."
Pero el martes 15 el ministro de energía de Arabia dio un mensaje en el cual dijo que Estados Unidos "se beneficia más que nadie más del libre comercio global" y que "la energía es la sangre de la economía global."
Agregó: "en el fondo, el presidente electo Trump verá los beneficios y creo que la industria petrolera también le recomendará respectivamente que bloquear el comercio de un producto no es saludable."
No es una advertencia menor. De hecho, Arabia fue el primer país en advertirle a Trump que no se le vaya a ocurrir bloquear sus productos.
¿Qué pasaría si Estados Unidos bloquea el petróleo de Arabia? Una de dos:
1. Arabia disminuye su producción petrolera, con lo cual se dispararía el precio del petróleo. A su vez, eso dispararía el precio de la gasolina en Estados Unidos, con lo cual Trump y los Republicanos tendrían garantizada la derrota en las elecciones intermedias de 2018 en las presidenciales de 2020.
2. Arabia vuelve a subir su producción petrolera, disminuyendo el precio del petróleo. Como la única manera que tiene Estados Unidos de aumentar su producción petrolera es con fracking y con aguas profundas, lo cual es es muy caro, reducir el precio del petróleo haría incosteable aumentar la producción en Estados Unidos. Bajaría el precio de la gasolina, pero aumentaría la dependencia de Estados Unidos en el petróleo de Arabia, contrario a lo que prometió Trump.
¿Y México? Trump también amenazó con poner aranceles altísimos (hasta 45% llegó a decir) a los productos americanos que se manufacturen en México.
Pues nada. En México a Enrique Peña Nieto y a los panistas se les frunció el culo y no dijeron nada. Han dicho algún balbuceo sobre el supuesto muro fronterizo y sobre "modernizar" el TLC, pero sobre la amenaza de aranceles no se han pronunciado.
No han tenido los güevos que sí tuvo Arabia, pues.
Ni los van a tener. Porque al final, lo que quieren el PRI y el PAN es que empresas de Estados Unidos vengan a México y se adueñen del petróleo para así poder decir que la reforma energética privatizadora no fue un fracaso.
El detalle, es que si Trump les da más facilidades a las trasnacionales petroleras para extraer petróleo en Estados Unidos, ¿para qué quieren ir a México?
Por cierto; lo que los aranceles de Trump significarían para México -si es que de verdad lograra imponerlos- sería el cierre de maquiladoras y otras fábricas de ensamblaje en México.
Así que era como para que Peña Nieto y los panistas hubieran dicho algo al respecto. No dijeron nada. Se pusieron de tapetes una vez más.
OJO: Andrés Manuel López Obrador tampoco dijo gran cosa, pero su propuesta económica era el frenar las exportaciones de petróleo, refinarlo en México y exportar los productos refinados, para poder bajar el precio de la gasolina y otros derivados del petróleo de todos modos. Así que, en cierto modo, Andrés Manuel también debería estar preocupado por lo que dijo Trump, ya que si por alguna chiripada Trump lograra frenar el paso de derivados petroleros mexicanos, el plan de AMLO tampoco funcionaría.
Tendría Andrés Manuel que hacer entonces un tratado de libre comercio con China, para China le comprara productos refinados. Claro, si es que no le compra más petróleo a Arabia primero.
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