Aunque usted no lo crea, Donald Trump no ganó la presidencia ni por su campaña, ni por su mensaje, ni porque en Estados Unidos quieran a un fascista en el poder. De hecho, Trump hubiera perdido si la ultraizquierda y los Millennials no hubieran votado por Gary Johnson y Jill Stein, ya que Trump tuvo casi los mismos votos con los que Mitt Romney perdió en 2012 contra Barack Obama. Es decir, no hay un aumento significativo en el conservadurismo de Estados Unidos.
Donde sí lo hay es en la ultraizquierda. No lo suficiente ni por asomo para ganar una elección presiencial, pero sí para dividir el voto de los Demócratas.
Mire usted:
Ni Donald Trump ni Hillary Clinton alcanzaron el 50% del voto popular. Y los estados que difinieron la elección presidencial de Estados Unidos, que fueron Wisconsin y Pennsylvania, tampoco.
Y dado lo cerrado de los resultados en los dos estados (1 punto de diferencia entre Clinton y Trump) eso quiere decir que la verdadera razón por la cual ganó Trump fue la división del voto de izquierd que causaron dos candidatos de micropartidos. Mire usted:
En Wisconsin el candidato del partido Libertario, Gary Johnson, tuvo 3.6%, mientras que la candidata del partido Verde, Jill Stein, tuvo 1.1%.
De haber votado por Hillary Clinton los que votaron por Jill Stein, que se supone que es de izquierda, Trump no hubiera ganado.
En Pennsylvania Gary Johnson tuvo 2.4% del voto, mientras que Jill Stein tuvo 0.8%. Eso quiere decir que los dos candidatos de micropartidos le restaron a Hillary Clinton los votos con los que le hubiera podido ganar a Donald Trump.
Lo que más indigna de esto es que desde el principio se sabía que ni Gary Johnson ni Jill Stein tenían posibilidad de ganar la presidencia. Johnson fue cayendo de un 12% inicial hasta un 3%. Y Jill Stein cayó de 2% a alrededor de un punto.
Lo peor del caso es que en la ultraizquierda sabían que no ganaría Jill Stein y de todos modos llamaron a votar por ella cuando las encuestas mostraban una posibilidad real de que ganara Donald Trump.
¿Por qué lo hicieron? Por dos razones:
1. Por fanatismo de ultraizquierda. Por no querer darse cuenta de que primero se debe vencer al fascismo y después de vencer al fascismo se pelea contra el sistema. Hasta la Unión Soviética sabía eso y por eso hicieron alianza con Estados Unidos en Inglaterra en la Segunda Guerra Mundial para derrotar a Hitler.
2. Por miopía y falta de estrategia. El efecto "Juan Escutia" de enrollarse en la bandera para cometer la estupidez de lanzarse al vacío. Pelean hasta morir en vez de pelear hasta vencer. ¿Qué caso tiene pelear para morir si una vez muerto no se puede cambiar nada?
La izquierda mexicana debe aprender de este error de la izquierda Americana. Cegarse en los "principios" no sirve de nada si no se logra ganar en las urnas.
Lo digo para que lo entiendan los que insisten en negarse a que Andrés Manuel López Obrador haga alianza con el PRD. Sólo con esa alianza podrá AMLO ser presidente. Si no hace esa alianza, el PAN regresará al poder.
"¡Pero es que no es posible que la gente vote por el PAN!" dirán en la izquierda. Bueno, pues eso mismo decían de Donald Trump. La mayoría de los electores de Estados Unidos no votó por Trump. Pero como la izquierda se dividió, Trump pudo ganar.
A eso es a lo que se arriesga la izquierda en México si no se hace la alianza entre AMLO, PRD, PT y MC.
UPDATE: CNBC dio a conocer un video en el que claramente se muestra que Gary Johnson y Jill Stein dividieron el voto en Florida y Wisconsin, estados sin los cuales Trump no hubiera podido ganar. En Florida, Clinton perdió por 1 punto porcentual, mientas que Stein y Johnson tuvieron 3 puntos. Algo similar pasó en Wisconsin. Lo cual indica que la ultraizquierda fue la responsable de que ganara Trump al dividir el voto de Hillary Clinton.
PD: Para mayor claridad: En 2012 el candidato Republicano a la presidencia, Mitt Romney, tuvo 47.2% del voto. Donald Trump, en 2016, tuvo 47.7% del voto; Hillary Clinton tuvo 47.5% del voto; Gary Johnson tuvo 3.2% del voto y Jill Stein tuvo 1% del voto. Eso significa que para fines estadísticos, los Republicanos prácticamente no aumentaron su votación. Lo cual significa, insisto, que la única razón por la cual pudo ganar Trump fue por Gary Johnson y Jill Stein dividiendo el voto de izquierda. Lo digo porque en 2012 Gary Johnson y Jill Stein también fueron candidatos del partido Libertario y del partido Verde para la presidencia, pero prácticamente no tuvieron votos. Stein tuvo 0.36% del voto y Johnson 0.99% del voto, permitiendo la reelección de Barack Obama. Por lo cual, las protestas que están haciendo en Estados Unidos contra Trump, en realidad las deberían hacer contra Jill Stein y Gary Johnson, ya que ellos son los verdaderos culpables de que ganara Trump.
PD2: Otro factor que ayudó a Trump fue el abstencionismo. Como expliqué en esta columna en inglés. Votaron 3 millones de votantes menos en esta elección que en 2012. Los votantes que se abstuvieron fueron la mayoría Demócratas. Sin embargo, de los que sí votaron, el mayor daño lo hicieron los que votaron por Johnson y Stein.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario