Pretendióo alegar en entrevista el ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, que no se fije la gente en la corrupción del PRI porque hay corrupción en todos los partidos políticos. Y que no se fijen en su enorme desaprobación ciudadana porque sus problemas de imagen son un "fenómeno global" entre gobernantes.
Mintió. Ni es verdad que en todos los partidos existe el nivel de corrupción que hay en el PRI y en el PAN, ni es verdad que todos los gobernantes tienen la misma mala imagen que Peña Nieto. Y lo paso a demostrar con números:
PRIISTAS Y PANISTAS CON GOBERNADORES PRÓFUGOS
Empecemos con el asunto de la corrupción. El PRI y el PAN son los únicos partidos que tienen ex gobernadores prófugos de la justicia por narco y por rateros. El PAN tiene a uno: Guillermo Padrés, ex gobernador de Sonora acusado de robarse dinero público. Y el PRI tiene a Tomás Yarrington, acusado de narco en Estados Unidos, y a Javier Duarte de Ochoa, acusado de desvíos de cientos de millones de pesos del erario.
Ni el PRD, ni el PT, ni MC, ni Morena, tienen ex gobernantes prófugos. El caso más escandaloso de un exgobernante en problemas con la justicia es el del PRD con José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala, pero a Abarca el propio PRD, vía René Bejarano, lo denunció directo con Jesús Murillo Karam, cuando estaba en la PGR, y luego directo con Osorio Chong. Pero en el PRI no hicieron nada al respecto. Vamos, el propio Peña Nieto solapó e invitó a Abarca a uno de sus eventos a sabiendas de que tenía acusaciones de asesinato.
Así que no; no todos los partidos tienen el nivel de podredumbre que tienen el PAN y el PRI.
NO TODOS LOS GOBERNANTES SON TAN REPUDIADOS COMO PEÑA NIETO
Pasemos ahora a ver si es verdad que la mala imagen de Peña es parte de un "fenómeno global." De acuerdo con Reforma, en agosto de 2016 la desaprobación de Peña Nieto es de casi 80%. Casi 8 de cada 10 mexicanos lo desaprueban. Y su tendencia es a la baja.
¿Cómo le está yendo a Barack Obama? De acuerdo con todas las encuestas, incluyendo las de Fox News, que son ultraconservadores, le está yendo muybien. Al 23 de octubre de 2016, todas las encuestas le dan a Obama de 50% a 54% de aprobación y de 44 a 48% de desaprobación con tendencia a la alza.
Sí; La aprobación de Obama cayó del 65% en 2008 al 40% en 2014, pero desde entonces su aprobación ha ido mejorando. Especialmente este año.
En cambio con Peña Nieto ha sido al revés: su desaprobación ha ido constantemente en aumento durante el sexenio. Y sigue en picada.
Sigamos ahora con el presidente de Canadá, Justin Trudeau, a quien también le va muy bien. El 9 de septiembre pasado, la encuesta de Angus Reid Institute le daba a Trudeau el 65% de la aprobación ciudadana contra 30% que lo desaprueba.
¿Qué tienen en común Obama y Trudeau? A los dos eligieron democráticamente. A Peña Nieto no. Él compró votos con tarjetas Soriana.
Y los presidentes con poca legitimadad también tienen el mismo problema de desaprobación ciudadana que Peña Nieto. El brasileiro Michel Temer, por ejemplo, quien fue impuesto en el cargo luego del golpe de Estado contra Dilma Rousseff, tenía 13% de aprobación en julio pasado.
Mauricio Macri, quien llegó al poder con un porcentaje raquítico de ventaja tras una campaña de mentiras contra Cristina Fernández, tiene también un problema de imagen, ya que en agosto pasado tenía 54% de desaprobación y 31% de aprobación.
Así que comparado con las principales economías del continente Americano, Peña Nieto está sólo por encima de un presidente impuesto con chapuzas por el congreso de Brasil. Y comparado con Obama y con Trudeau, los principales socios comerciales de México, Peña Nieto está por los suelos.
Así que ni es verdad que los demás partidos son igual de corruptos que el PRI, ni es verdad que todos los gobernantes están igual que Peña Nieto. Lo que pasa en realidad es que a Peña no le cabe y la quiere repartir.
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