domingo, 11 de septiembre de 2016

LA MANO QUE MUEVE LA CUNA

Hasta para un servidor es evidente que la marcha convocada por el Yunque este dia diez fue un “buscapiés”.  La idea es demostrar que Margarita Zavala de Calderón tiene “arrastre”.  No se trata de convencer a los mexicanos sino de convencer a Hillary Clinton y a sus patrones (Wall Street) de ello.

El lenguaje de la marcha es típico de las consignas de la derecha norteamericana.  Por ejemplo, “La mayoría silenciosa ha hablado” recuerda “the silent majority” de la que hablaba Nixon.  La “defensa de la familia” es típico lenguaje de “stand up for familiy values” que usa la derecha en EEUU.  E igual se puede ver el uso del lenguaje de la ultra derecha yanqui en los ataques al aborto “Life is sacred” y al matrimonio homosexual ("no to gay marriage") y a la educacion sexual ("no sex ed in our schools"), etc.  Esto apesta a gringadera.

La derecha mexicana está usando el mismo lenguaje incendiario de Trump que atiza el odio contra las minorías y, específicamente, contra los mexicanos.  Aunque dudo que los PANistas estén coludidos con Trump yo si veo en todo ello la asesoría de la embajada yanqui o de los gusanos de Miami (por ejemplo, Rafael Cruz, el padre del orate senador Ted Cruz).  Y el objetivo, repito, es convencer a Hillary Clinton que la esposa de Calderón sería la mejor opción para EEUU.

Es evidente, y Trump lo ha demostrado, que atizar el odio contra una minoría es una manera segura de obtener apoyo de los más idiotas e ignorantes de la población.  Desgraciadamente nuestro pueblo sigue sumido en el oscurantismo de la religión impuesta por España y responderán a ese odio que atiza el Yunque..

Así pues, Margarita Zavala de Calderón juega a atizar el odio para obtener ventajas políticas.  El que el Yunque ataque a los gays y lesbianas es cuestión incidental (después de todo, muchos curas y prelados son gays).  Bien podrían atacar a los chamulas o a las muertas de Juárez o a los seguidores de Polo Polo.  Los gays y lesbianas son un blanco conveniente y una manera de hacerse del poder y, repito, buscan con ella impresionar a Hillary Clinton, la cual es tan solo el instrumento de Wall Street, para que impongan a Margarita Zavala de Calderon.

Así pues, esto ya dejo de ser una discusión “religiosa” sino política.  El que usen a “Dios” para justificar sus acciones nos da derecho a cuestionar las falacias lógicas en la religión católica.  No chillen.   El que se lleva se aguanta.  

Es evidente que la religión (católica, protestante, lo que sea) es “un peligro para México”.

Atte.
Mario Quijano Pavón​

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