Hace meses el bloguero Julio Roa demostró con audios que Angélica Rivera tiene un segundo departamento en Miami, en la misma torre donde ya tanía otro, que nunca declaró al público.
Durante mucho tiempo, Julio difundió en Twitter los audios y la investigación que realizó. Pero NINGÚN medio en México retomó la nota ni dijo ni pío, como siempre ocurre con las investigaciones de Julio Roa.
Hoy, finalmente, el diario Reforma publica una nota al respecto. Pero no por ser buenos periodistas, sino porque no les quedó de otra.
No les quedó de otra porque la Casa Blanca de Miami fue balconeada el día de hoy en un reportaje del diario inglés The Guardian, el cual además encontró que el segundo departamento fue adquirido por una empresa que busca contratos de manejo de puertos del gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto.
Por lo cual insisto: Los medios en México son unos miserables. Cuando un sitio independiente de noticias, como el de Julio Roa, publica una noticia importante, los medios con lana en México lo ignoran porque los pone en evidencia (¿cómo es que con toda la lana que tienen no son capaces de encontrar notas realmente importantes y los blogueros sí?). Pero si lo publica The Guardian -o un diario de Florida, como ya ha ocurrido antes con notas de Julio Roa- entonces sí ya hacen como que es noticia lo que ya había sido noticia en Twitter mucho antes.
Por cierto; Para que quede claro como está el asunto de la nueva Casa Blanca de Angélica Rivera estos son los datos:
1. Rivera ya tenía un departamento, el 304, en Ocean Tower One, en Key Vizcaine, en Miami.
2. Una empresa llamada Grupo Pierdant, compró el departamento 404, justo arriba del departamento que ya tenía Rivera, en Ocean Tower One, en Key Vizcaine, Florida, en 2.05 millones de dólares y se lo dio a Rivera. Exactamente lo mismo que pasó con la Casa Blanca, que Grupo Higa había comprado para que Rivera la anexara a una casa que ella ya tenía en Las Lomas. Rivera usa los dos departamentos, el 304 y el 404, como una sola unidad. Ambas propiedades comparten el mismo número de teléfono.
3. Grupo Pierdant es propiedad de Ricardo Pierdant, quien tiene extensos intereses comerciales en México y Estados Unidos y cuya empresa compite por contratos del gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto para el manejo de puertos.
4. Rivera omitió mencionar en 2014, cuando estalló el escándalo de la Casa Blanca, la existencia del segundo departamento.
5. En 2014, Grupo Pierdant pagó los impuestos a la propiedad -unos 29 mil 703 dólares- tanto del departamento 404, que compró la empresa, como el del 304, que está a nombre de Angélica Rivera.
6. A mediados de 2016 Julio Roa destapó la cloaca del segundo departamento de Rivera con grabaciones de llamadas telefónicas que él mismo hizo al segundo departamento preguntando por Rivera, y donde le confirmaron que en efecto el departamento era de Rivera.
7. The Guardian retomó la investigación de Julio Roa y llamó a Grupo Pierdant para preguntar al respecto, pero Pierdant les colgó el teléfono. Llamaron además a la oficina de Enrique Peña Nieto, pero en Los Pinos rechazaron una solicitud para realizar comentarios alegando que las propiedades de Rivera son un tema de seguridad. Esto a pesar de estar en Estados Unidos.
8. The Guardian encontró que en 2014, la Comisión Nacional de Hidrocarburos pagó 61 mil 500 dólares a la hermana de Pierdant, Aurora Pierdant, por asesoría en derecho de la energía A PESAR de que en 2011 Aurora Pierdant fue despedida de Pemex por negligencia administrativa de procedimiento en la asignación de un contrato y suspendida del sector público por un año.
Con lo cual tenemos que los medios comerciales en México son, como lo hemos dicho una y otra vez, una mierda irrendenta, mientras que los ciudadanos se están convirtiendo en los verdaderos periodistas. ¿Quién encontró a Lord Audi? Los tuiteros. ¿Quién destapó la cloaca de la Casa Blanca de Miami? Un bloguero: Julio Roa.
Pero los medios en México jamás admitirán que son una farsa y que ya los rebasó la gente.
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