El ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, por medio de su vocero Eduardo Sánchez, miente al negar la información publicada por el diario Inglés The Guardian sobre el departamento de Angélica Rivera en Miami que fue comprado por Grupo Pierdant.
En un comunicado emitido por Sánchez, él susodicho alega lo siguiente:
"Es falso que el departamento referido sea el “hogar” de la señora Rivera en Florida. Ella misma hizo público que en 2005 adquirió una propiedad, distinta a la que refiere la nota, en el mismo edificio."
Primer mentira de Sánchez. La nota dice claramente que Rivera adquirió el departamento 304 en el lujoso complejo residencial de Miami en 2005, y que en 2009 Grupo Pierdant compró el departamento 404, el cual está directamente arriba del departamento de Rivera.
Adicionalmente, The Guardian señala que ambos departamentos fueron anexados, como ocurrió en el caso de la Casa Blanca de Las Lomas, y que ambos usan la misma línea telefónica.
El diario inglés cita además información que fue verificada y comprobada con grabaciones del periodista ciudadano Julio Roa, en las cuales se demuestra que Rivera puede recibir paquetes en cualquiera de los dos departamentos.
Por si fuera poco, The Guardian mostró documentos en los cuales se demuestra que Grupo Pierdant no sólo pagó por los impuestos de propiedad del departamento 404 en 2014, sino también pagó los impuestos del departamento 304.
En otras palabras, SÍ se trata de una propiedad de Angélica Rivera y sí publicó The Guardian evidencia que muestra el uso de ambos departamentos, el 304 y el 404, por Rivera.
Vamos ahora a la segunda mentira de Sánchez:
En la nota se afirma que el señor Ricardo Pierdant es un contratista “potencial” del Gobierno, sin ofrecer un solo dato, documento, o declaración que lo sustente. Es una especulación a todas luces dolosa.
The Guardian dijo con toda claridad que la empresa de Pierdant aspira a tener un contrato para administración de puertos marítimos.
Pues bien, en 2013 ni más ni menos que Excelsior, medio claramente inclinado hacia el gobierno de Peña Nieto, publicó lo siguiente:
Perfilan licitantes
No cabe duda que alguien le está hablando a Enrique Peña Nieto de las bondades del capital chino.
Cosa de ver que en siete meses se han concretado tres giras de alto nivel. La más reciente fue la semana pasada y contó con la participación de los secretarios de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, y de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza. Éste último fue el que prolongó más su estancia.
Regresó el fin de semana y lo acompañaron los directores de Puertos, Guillermo Ruiz de Teresa, y de Transporte Ferroviario Multimodal, Pablo Suárez. Un dato interesante fueron las constructoras invitadas y que pudieran perfilarse para las próximas licitaciones de puertos y trenes rápidos de pasajeros.
Considere primeramente a Grupo HIGA de Juan Armando Hinojosa, GIA de Hipólito Gerard, Prodemex de Olegario Vázquez, y Pierdant Group, del empresario avecindado en Miami, Ricardo Pierdant.
Lo que está diciendo Excelsior es que entre las empresas que fueron a la gira de Peña Nieto a China estuvieron constructoras invitadas, entre ellas Grupo Pierdant.
Ahí tiene Sánchez su evidencia. The Guardian simplemente señaló algo que era público desde hace 3 años. Y curiosamente, al año siguiente de esa gira a China es que Grupo Pierdant pagó los impuestos de propiedad del departamento de Angélica Rivera.
Tercera mentira:
El señor Ricardo Pierdant no ha celebrado contratos con el Gobierno de la República y tampoco participa en algún proceso en curso.
Para empezar la hermana de Ricardo Pierdant sí tuvo un contrato con Pemex con Peña Nieto en el poder por "asesoría" por más de 60 mil pesos a pesar de que fue despedida de Pemex en 2011 por negligencia.
Así que sí hay conflicto de interés desde ahí.
En segundo lugar, ¿por qué permitiría un empresario en 2009 la entonces novia de Enrique Peña Nieto anexara un departamento comprado directamente arriba del suyo y además el propio empresario le pagara los impuestos de propiedad -son miles de dólares- en 2014?
¿A razón de qué? O más bien ¿a cambio de qué?
Lo cual indica dos cosas:
1. Sánchez omitió hablar de contratos con el Estado de México cuando Peña Nieto era gobernador.
2. Omitió la nota de Excelsior en la cual se señala a Grupo Pierdant como uno de los posibles contratistas invitados por el propio gobierno de Peña Nieto para participar en obras con China. OJO: Grupo Higa sí fue una de las empresas que haría sociedad con una empresa china para hacer el tren de Querétaro, obra que se tuvo que suspender cuando se destapó la cloaca de la Casa Blanca.
3. También omitió explicar por qué Grupo Pierdant colgó el teléfono cuando The Guardian los contactó sobre el departamento en Miami.
¿Por qué miente Sánchez? Pues porque la nueva Casa Blanca de Peña Nieto, ahora en Miami, muestra que sus "disculpas" por la Casa Blanca de Las Lomas fue hipocresía; que mintieron él y su esposa cuando omitieron mencionar el departamento 404 comprado por Grupo Pierdant y usado por Angélica Rivera, lo cual está más que demostrado, y que continuaron los conflictos de intereses a pesar del escándalo de la Casa Blanca. Es decir, que a Peña Nieto no le importó el escándalo de corrupción y siguió siendo partícipe de esa corrupción.
Así que Sánchez y los lambiscones de Peña Nieto que tienen consigna nuevamente para defender la corrupción de Peña Nieto -como también ocurrió con la Casa Blanca- no engañan a nadie. Las evidencias de conflictos de intereses y corrupción están ahí. Y el comunidado de Sánchez lo único que hace es confirmarlas al omitir datos y tratar de tapar una pifia más de Peña Nieto y su esposa.
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