El pasado 7 de julio la cadena de radio pública de Estados Unidos NPR dio a conocer un estudio sobre el efecto económico de la legalización de la mariguana para fines medicinales en Estados Unidos en el cual se encontró que los pacientes que usan mariguana disminuyeron su consumo de medicinas de patente para depresión, dolor crónico y otras condiciones médicas, generando ahorros de 163 millones de dólares en un año.
NPR señala pone el estudio en el contexto de los aumentos en Estados Unidos a las medicinas de patente, las cuales están causando que aumenten los precios de los seguros médicos.
En Estados Unidos la mariguana con fines medicinales es legal en 25 de los 50 estados de ese país. En conjunto, en esos 25 estados se pudo medir una reducción en el uso de medicinas por usuarios del sistema de seguro médico para adultos mayores Medicare equivalente a 165 millones de dólares.
Esto significaría que los ahorros para pacientes que usan medicinas contra la depresión, dolor crónico y otras, podrían ser mayores, ya que el costo del Medicare es mucho menor al costo de los seguros médicos privados.
Las reducciones en el uso de medicinas de patente que fueron más notorias fueron para ansiedad, depresión, náusea, dolor, psicosis, epilepsia, y falta de sueño, entre otros.
Sin embargo, la reducción sólo fue en medicinas para condiciones tratables con mariguana. Las medicinas para condiciones que no son tratables con mariguana no tuvieron una reducción.
Esto tiene también implicaciones para México, ya que en 2011 se calculaba que la venta de antidepresivos superaba los 180 millones de dólares al año y que habúa más de 10 millones de personas con indicios de depresión entre los 18 y los 65 años, lo cual implicaba que el problema afectaba al 50% de la población económicamente activa.
Lo cual significa que la legalización de la mariguana con fines medicinales podría reducir el consumo de medicinas de patente potencialmente adictivas. Y la legalización con fines recreativos le podría dar a la gente la posibilidad de sembrar su propia mariguana y no gastar en depresivos.
Desde luego, quienes perderían serían tanto las farmacéuticas que venden antidepresivos y las que venden analgésicos en base a opioides, y que son precisamente las que más se oponen a la legalización de la mariguana.
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