El miércoles 22 de junio el diario El Financiero dio a conocer una nueva encuesta presidencial muy parecida a la última encuesta que había publicado Reforma un par de meses antes.
En la encuesta de El Financiero, Andrés Manuel López Obrador es el puntero para ganar la presidencia con 25% del voto. Le siguen empatados, y en empate técnico con AMLO, Margarita Zavala y Miguel Ángel Osorio Chong con 21% cada uno. Muy atrás quedaron Miguel Ángel Mancera por el PRD con 8% y El Bronco, de independiente, con 6%.
Según los números de El Financiero, esto representa un avance de 3 puntos para AMO respecto a su encuesta anterior (de febrero), y de 2 puntos para cada quién en el caso de Zavala y Osorio, mientras que para Mancera representa un retroceso de 3 puntos (tenía 11% en febrero) y de 1 punto para el Bronco.
Pero como dije, en ralidad lo único que está haciendo El Financiero es confirmar los números de Reforma, que hace un par de meses le daba a AMLO 26%; a Zavala 21% y a Osorio 19%. Si gustan, le está ayudando al PRI a que no parezca que está en tercer lugar.
El problema, es que la encuesta de El Financiero confirma una tendencia númerica que no ha cambiado desde hace un año: Sí, AMLO es el puntero, pero por menos puntos de los que tuvo en 2006 y 2012. Y de ese porcentaje, siempre alrededor de 25 a 26 porciento, no se ha movido.
Tampoco se han movido mucho el PAN y el PRI, pero en el caso de AMLO ya resulta alarmante que sus números no se muevan y sigan en el rango de empate técnico por el margen de error de la encuesta.
Y es alarmante porque un empate técnico es fácilmente desempatable con compra de votos. Eso fue exáctamente lo que pasó en 2012. El empate técnico que había entre AMLO y Enrique Peña Nieto fue desempatado por la compra de votos del PRI con tarjetas Soriana y otras dádivas.
Una compra masiva de votos en Edomex, si el PRI conerva la gubernatura de ese estado en 2017, sería más que suficiente para poder alcanzar o rebasar a AMLO y ganarle por un margen pequeño. Y si el PRI no hubiera perdido Veracruz, el margen de ventaja del PRI hubiera sido más amplio.
Lo único que tiene AMLO a su favor es que ya no está tan claro que Margarita Zavala vaya a ser la candidata del PAN. La encuesta del Financiero obviamente se realizó antes de que Reforma diera a conocer que la mayoría de los panistas a quien quieren de candidato es a Ricardo Anaya. Pero aún así queda la posibilidad de que el PRI rebase a AMLO si, a causa de una división en el PAN si le niegan la candidatura a la Señora de Calderón, si los votantes panistas le dan el voto útil al PRI para que no gane AMLO, como también ocurrió en 2012.
Ante este escenario, a Andrés Manuel López Obrador no le queda de otra: Debe hacer alianza con el PRD inmediatamente. Debe dejarse de una buena vez de soberbias y de egolatría y debe pactar con el PRD para que se concrete la alianza en 2018 que le suba su porcentaje a 33% (según los números de El Financiero) y sea imposible para el PAN y para el PRI rebasarlo.
Si no lo hace, AMLO será el único responsable de que le vuelvan a hacer fraude en 2018.
PD: Según El Financiero, PT y MC obtendrían 1% y 2% del voto respectivamente para presidente, con lo cual perderían el registro si no tienen más votos para diputados y senadores. El PRD tendrúa 8% del voto. Así que si AMLO no quisiera hacer alianza con el PRD, el PRD no desaparece. Sigue igual que como está ahora. Por lo tanto, es un error garrafal el que AMLO insista en no querer hacer alianza con el PRD.
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