En caso de que aún no se hayan dado cuenta, dentro de un par de meses el ex candidato presidencial priista Enrique Peña Nieto removerá de su cargo de Secretario de Gobernación a Miguel Ángel Osorio Chong y lo sustituirá con Aurelio Nuño.
Se esto no sólo por las versiones que he escuchado sobre este inminente despido, sino porque es muy evidente la animosidad de Peña Nieto contra Osorio en los medios luego de que Osorio aceptara dialogar con la CNTE y de esa forma medio limpar el cochinero que hizo Nuño desde la SEP.
Empecemos por lo obvio: Mientras Osorio armaba el diálogo con los maestros, Peña Nieto lo saboteaba desde Canadá diciendo que no se negociaría la reforma educatia.
Esa es la señal de que Peña Nieto o es de verdad mucho muy pendejo, o de verdad no quiere que Osorio Chong se fortalezca políticamente. Voto por las dos cosas.
En segundo, también ha sido muy obvia la tendencia de los medios, y los lambiscones del PRI en los medios, a elogiar a Nuño y a tirarle mierda a Osorio.
Veamos, por ejemplo, esta morcilla del diario priista El Universal del 29 de junio:
El diálogo entre el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y los líderes de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación se encamina en estos momentos a una zona pantanosa. La negativa -ahora sí clara- del encargado de la política interior del gabinete a la demanda de la CNTE de abrogar la reforma educativa y los prolongados bloqueos de la disidencia magisterial en las carreteras de Chiapas y Oaxaca ha tensado la continuación de las negociaciones. Hasta la tarde del martes no había claridad entre los actores sobre la continuidad de la mesa de conversación y cuáles serían los puntos de la agenda en los próximos días, frente a las posiciones inamovibles de Gobernación y los profesores, nos comentan. ¿Los actores en Bucareli y los representantes de la CNTE dejarán que se pudra el diálogo?
Con Nuño, en cambio, cero patadas bajo la mesa. Como si no fuera el responsable del problema que hay con los maestros.
Lo que ocurre es muy claro; Peña Nieto quiere a la fuerza que Nuño sea su delfín y en la SEP nomás no está brillando. Cada vez que hace uso de la mano dura con la que pretende ganarse el voto de la ultraderecha panista, Osorio Chong medio suaviza las cosas (luego de reprimir, desde luego).
El resultado ha sido que Nuño se ha desgastado y los bonos electorales de Osorio siguen en pie. Tan es así, que al único en el PRI a quien Andrés Manuel López Obrador ve como contrincante para 2018 es a Osorio.
Así que al remover a Nuño de la SEP, y pasarlo a Gobernación, Peña Nieto logra quitarlo del cargo en el que Nuño se está quemando, y le da la manera de reprimir y usar mano dura para tratar de ganarse el voto fascista.
¿Y Osorio? Pues con todo el malagradecimiento del mundo, ya que fue su operador de campaña, Peña Nieto lo va a mandar mucho a la chingada. No sería extraño que lo mandara a SEDATU (que es la antesala de la patada en el trasero en este sexenio) y a Rosario Robles la manda a la SEP. Total. Si Nuño no sabía un carajo de educación pública, ¿qué más le da a Peña Nieto si pone a otra inepta en el cargo?
Y si la animosidad de Peña Nieto contra Osorio sigue escalando, entonces nadamás lo corre sin mandarlo a otra secretaría y punto. Pone a algún pelele a rellenar espacio en la SEP y san se acabó.
¿Cuando ocurriríá esto? Según los rumores, después del informe de gobierno.
La mala: Con Nuño la represión a los maestros aumentará.
La buena: Nuño es tan inepto que se va a quemar tanto el cargo, que el PRI va a perder un montón de votos si lo impone Peña Nieto de delfín.
Y mientras más se debilite el PRI, mejor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario