La única razón por la cual Andrés Manuel López Obrador es el puntero para 2018 en todas las encuestas es por la división del voto de derecha que está causando la candidatura de El Bronco, la cual le quita los suficientes votos al PRI y al PAN como para que AMLO esté en primer lugar con un magro 26% de preferencia electoral.
Digo que ese 26% es magro debido a que en 2006 AMLO tuvo más de 34% y en 2012 más de 31%. Para poner las cosas en perspectiva, Josefina Vázquez Mota tuvo 25.41% en 2012 y quedó en distante tercer lugar.
Por lo tanto, si los fans de Morena quieren que AMLO gane las elecciones en 2018, deberán ayudar a dividir el voto de de derecha. Mire usted:
Hasta el cansancio hemos hecho en blogdeizquierda.com que el PRI se vale del erario de Veracruz y de Edomex para comprar los votos en esos estados que le permiten al PRI ganar la presidencia. Por lo tanto, si Miguel Ángel Yunes, de la alianza PAN-PRD, le quita al PRI la gubernatura de Veracruz, el PRI se queda sin una de sus dos principales cajas chicas para comprar votos.
La pataleta que hace Morena al respecto es que Yunes es "un pillo". Pero su candidato, Cuitláhuac García, está en distante tercer lugar y sin posibilidad alguna de ganar la gubernatura. Morena, por lo tanto, le ayuda al PRI a que pueda seguir teniendo el acceso al erario de Veracruz para comprar votos.
Y si Yunes le quita la gubernatura al PRI, el PRI queda dividido. Muchos priistas veracruzanos se irán al PAN con tal de conservar el hueso o la dádiva. Y con un PRI dividido en Veracruz, la posibilidad de que AMLO gane en 2018 aumenta, ya que el PRI pierde votos y dinero para comprar votos.
Lo mismo podría pasar en Oaxaca, donde la pelea está competida entre el PRI y la alianza PAN-PRD. Tanto Morena como el PT le ayudan al PRI a poder recuperar el estado. Y si el PRI lo recupera, además recupera un erario que le permitirá comprar muchos votos, lo cual no le ayuda a AMLO.
Lo mismo se podría decir de Durango, Sinaloa y Quintana Roo. En esos estados el PRI se beneficia de los votos de Morena. En cambio, si fuera derrotado por el PAN o por la alianza PAN-PRD, la derecha se divide y AMLO queda en mejores condiciones para ganar en 2018 con su 26% de preferencia electoral.
Claro, para amarrar por seguro y al 100% la presidencia en 2018, además de que los fans de Morena deben ayudar a dividir el voto de derecha, AMLO debe hacer algo fundamental: hacer alianza con el PRD para las elecciones presidenciales.
Si Morena no hace esto, se condenan a no ganar en 2018 y condenan a México a 6 años más de priismo, en los cuales, ahora sí, Pemex será vendido y todo se irá al carajo.
Y los únicos responsables serán los fans de Morena y AMLO por negarse a tamar las medidas que de verdad puedan garantizar la presidencia en 2018.
Algo similar a lo que pasó en Edomex en 2011. Al negarse AMLO que hubiera alianza PAN-PRD en ese estado, condenó a Alejandro Encinas a perder la gubernatura. Si Encinas hubiera ganado, Enrique Peña Nieto no hubiera ganado la presidencia, hubiera ganado AMLO, y no se hubiera privatizado el sector energético.
Así que si no quieren repetir el mismo error, fans de Morena, mejor ayuden a dividir a la derecha. Porque por su cuenta no van a llegar a ningún lado.
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