Aparte de Chacho Barraza, el candidato independiente a gobernador de Chihuahua que quedó en tercer lugar con casi 17% del voto (con 50.35% del voto contado), ningún independiente logró gran cosa en las elecciones del domingo pasado. De hecho, fueron un fiasco. En el DF, por ejemplo, ninguno logró el 3% del voto.
Sin embargo, los independientes sí dejaron ver cuántos votos podría tener El Bronco, ya que si en lo individual los independientes no lograron nada, en con junto sus números van del 8% al casi 17%.
Lo digo porque, en conjunto, los independientes tuvieron poco más de 8% del voto en la Ciudad de México. De nuevo; en lo individual ninguno de los 21 independientes del DF alcanzó el 3% -la mayoría, de hecho, ni al 1% llegaron- pero en conjunto ese 8% del voto podría ayudar de manera significativa a un candidato independiente único en 2018, como El Bronco.
8% del voto en el DF, más 16% del voto en Chihuahua, veintantos o 30 y tantos porciento en Nuevo León y así por el estilo le podría sumar una cantidad considerable de votos al Bronco en 2018.
El detalle es que esos votos, al parecer, los estarían perdiendo el PRI y el PAN, lo cual ayudaría a AMLO.
Lo digo porque en el DF el anulismo fue de más de 7%. Así que no fueron los anulistas los que votaron por los independientes. Fueron panistas y priistas. O votantes que no votan por la izquierda, para acabar rápido.
Lo cual, reitero, a quien le ayuda es a AMLO, ya que si El Bronco se lanza de candidato en 2018, como todo parece indicar, entonces eso le restará votos al PRI y al PAN, lo cual, a su vez, ayudará a que AMLO pueda ganar la elección presidencial con menos del 30%.
O dicho de otro modo, la izquierda no tiene nada de qué preocuparse con los independientes. Los que se deben preocupar son el PAN y el PRI, que son los que pierden votos cuando hay independientes.
Bueno, por lo menos que sirvan de algo los independientes: para dividir el voto de derecha.
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