Agustín Basave renunciará a la dirigencia del PRD el próximo 2 de julio, dio a conocer el periodista Álvaro Delgado en Twitter.
Basave ya había anunciado en privado que dejaría la dirigencia del partido luego de las elecciones -de hecho al partido le fue muy bien, como veremos más adelante. Pero no se va porque al PRD le haya ido mal, sino por el pleito que generó Jesús Ortega, quien a pesar de que ya había anunciado que se retiraría del partido, en realidad se ha aferrado a ser su cacique y mandamás.
RESULTADOS ELECTORALES POSITIVOS
Estríctamente en base a los números de esta elección, al PRD le fue muy bien. Dos de los candidatos que postuló en alianza con el PAN, en Quintana Roo y Durango (fueron en alianza con el PAN pero el PRD fue el que puso a los candidatos en esos estados), ganaron las gubernaturas correspondientes, arrebatando al PRI sus cacicazgos de casi un siglo.
En Oaxaca, donde el PRD también había postulado al candidato de alianza el PRI ganó sólo porque el PT y Morena le ayudaron al PRI a ganar dividiendo el voto opositor.
Y en el DF el PRD fue el que menos votos perdió. Todos los partidos perdieron votos debido al abstencionismo, pero mientras que el PRD perdió 11% de su voto respecto a 2015, el resto de los partidos perideron de 15% (Morena) a más del 80% (PVEM).
Encima de eso, las alianzas por las cuales Basave dio la pelea al interior del PRD ganaron, particularmente en Veracruz.
Sí; de acuerdo con una versión que corrió en la prensa hace unos días, Jesús Ortega no quería que hubiera alianza PAN-PRD en Veracruz para quedar bien con el PRI. Pero Basave se fajó los pantalones y la alianza se sostuvo, logrando con eso que el PRI perdiera la gubernatura de Veracruz por primera vez desde la fundación del PRI en 1929.
Se podría decir que el único error que tuvo Basave fue no hacer alianza en Puebla -alianza que sí quería Ortega pero Basave no-, pero dado el hecho de que de todos modos perdió el PRI, no hay en realidad delito qué perseguir.
"¡Pero cómo te atreves a decir que al PRD no le fue mal si Morena tuvo más votos que el PRD en varios estados!" dirán en Morena. La respuesta es sencilla: ¿Ganó Morena alguna gubernatura? No. ¿Ganó alguna gubernatura el PRD? Sí: Quintana Roo y Durango. Y en el DF, para fines prácticos, sigue habiendo empate técnico entre PRD y Morena.
¿Cuál debacle entonces?
La verdadera debacle en el PRD vendrá ahora que Jesús Ortega ponga a un nuevo pelele en la dirigencia del partido. Se suponía que la idea de poner a Basave era mostrar una dirigencia con una cara que no fuera de Nueva Izquierda. Pero ahora que Basave ya se va, Ortega pretende nuevamente que sea un chucho el que esté al frente del PRD.
Lo cual de verdad hundirá al PRD.
Ortega, por su parte, ya regresó otra vez por sus fueros y ya está dando entrevistas como si fuera el presidente del partido. Ayer, por ejemplo, El Universal publicó una entrevista con Ortega en la cual dice que si Miguel Ángel Mancera quiere que lo apoye en 2018 que se afilie al partido, cosa que Mancera ya había dicho que no iba a hacer. Lo cual en realidad fue una manera velada de decirle a Mancera que se vaya mucho la chingada.
¿Cómo puede Ortega decir eso? ¿Ya se siente López Obrador para tomar él solo las decisiones de todo un partido?
Está muy mal.
Esa megalomanía que muestra Ortega es lo que ya hundió varias veces al PRD y lo hundirá de nuevo. El que se debió haber ido del partido es Jesús Ortega, no Agustín Basave. Porque lo que de verdad es un lastre para el PRD no es Basave, sino los chuchos.
Tan es así, que la mitad de los chuchos ya mandaron a chingar a su madre a Ortega y formaron su propia corriente; Los Galileos.
Al final, al PRD sólo le quedan tres elecciones más en las que tiene posibilidades de ganar: Edomex y Nayarit en alianza con el PAN, y el DF en alianza con el PT y MC.
MC, no obstante, no va a ir en alianza con el PRD en el DF ante la postura de Ortega de darle una patada en la cola a Mancera. Lo dijo el dueño de MC, Dante Delgado, en un tuit publicado ayer, en el cual le dijo de manera sutil a Ortega que no fuera soberbio.
Así que vienen tiempos difíciles para el PRD a menos de que los chuchos se hagan a un lado y dejen que el partido tome sus propias decisiones. ¿Ya a qué le temen? Los lopezobradoristas ya se fueron a hacer su propio partido. Y por mucho que chillen y pataleen, el PRD se quedará con 11% del voto en 2018, con lo cual Ortega pierde dos tercios del dinero que pudo haber recibido el PRD del INE si no hubiera causado el pleito que causó primero con AMLO, luego con Marcelo Ebrard, y ahora con Mancera.
¿O cree de verdad que el PAN o el PRI van a querer seguir haciendo alianza con el PRD si baja del 10% del voto? Porque allá es a donde se dirige el PRD si Ortega sigue de cacique del partido.
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