El pasado miércoles 11 de mayo El Universal publicó que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto insiste en que el Congreso apruebe una ley que regule la amapola y la goma de opinio con fines medicinales y de "investigación científica."
Según el PRI, lo que busca con esto es reducir la violencia del narco. Pero los números del mercado de los derivados del opio indican que esto no ocurrirá, y que la violencia del narco seguirá igual.
Empecemos por lo que dice la nota y luego sigamos con números más específicos, ya que a la nota, la verdad, le faltan datos.
Dice, por ejemplo, que busquen que campesinos de Guerrero produzcan amapola para procesarla en laboratorios nacionales.
Sólo que, por admisión del propio gobierno priista, en realidad se requiere de muy poca goma de opio para producir diversos medicamentos, como analgésicos y morfina.
Alega también que "se trata de un asunto con implicaciones internacionales, ya que Afganistán es el principal país productor de amapola en el mundo y hay otras nacionales que pudieran significar un obstáculo."
Eso es lo que dice la nota. Como dije, le faltan datos y sólo muestra la ignorancia del gobierno priista de Enrique Peña Nieto en el tema.
Empecemos con un dato fundamental: el principal país productor de amapola para hacer heroína sí es Afganistán. Pero el principal país productor de amapola para hacer medicamentos, con 40% de la producción mundial, es Australia.
En Australia, específicamente en la isla de Tasmania, operan tres empresas que pagan a campesinos locales por sembrar amapola con el aval y regulación del gobierno australiano.
Las tres empresas que controlan el procesamiento de amapola para hacer medicinas son:
1. Tasmania Alkaloids, propiedad de la trasnacional americana Johnson & Johson.
2. GlaxoSmithKline, sexta farmacéutica más grande del mundo basada en Inglaterra.
3. TPI Enterprises, empresa australiana independiente que le vende derivados del opio a otras farmacéuticas.
Estas tres empresas controlan el 40% de la producción de derivados del opio para medicinas. El resto se produce en Europa y Asia, no en Afganistán. De hecho, aún no existe una regulación para la producción de amapola con fines medicinales en Afganistán.
Dato importante; en México el principal derivado del opio para fines médicos es la morfina. De acuerdo con el sitio mind-surf.net, los nombres comerciales de la morfina en pastillas y ampolletas son Tussionex, de la farmacéutica Strasenbourg, y Sedalmerck, de la farmacéutica Merck. Merck era socio de John & Johnson hasta que vendió el 50% de su participación en la empresa de farmacéuticos que hizo con Johnson & Johnson en 2011. Pero Johnson & Johnson es el propietario de la productora de derivados del opio en Australia.
Todo esto es sólo para aclarar que ya existe un mercado internacional de amapola con fines medicinales con suficiente oferta para la demanda que hay de medicinas a base de derivados del opio como para que México le entre a ese mercado ahorita.
Con otro detalle: la medicina a base de derivados de la amapola que están teniendo más demanda ya nisiquiera es la morfina, sino el OxyContin, un analgésico con receta que puede causar adicción y que tiene mucha demanda en Estados Unidos.
El OxyContin no se hace con goma de opio, sino con tebaína, otro derivado de la amapola. Y la amapola que se produce en Australia está diseñada para tener una mayor concentración de tebaína.
Lo cual significa que la amapola que siembran los campesinos para el narco mexicano nisiquiera le serviría a los laboratorios que hacen OxyContin. Serviría sólo para hacer morfina y otros derivados del opio, pero la demanda es relativamente poca a nivel mundial.
Lo digo en suerio. De acuerdo con un artículo del New York Times de 2014, de toda la producción mundial de amapola, sólo 20%, o sea una quinta parte, se usa para hacer medicinas. El resto se usa para hacer heroína.
Con lo cual tenemos que:
1. A los campesinos que siembren amapola para uso medicinal les van a pagar 4 veces menos que a los que siembren amapola para el narco. ¿Cuántos campesinos van a querer entrarle así a la amapola para uso medicinal? Pocos. Los demás seguirán con el narco de cliente.
2. Nisiquiera hay una gran demanda de medicinas a base de amapola en México, ya que pueden comprarle morfina y otros derivados del opio a Johnson & Johnson. O sea que el PRI no hace nada para que México sea autosuficiente en alimentos, pero sí quiere que seamos autosuficientes en morfina.
3. La amapola que se siembra en México nisiquiera es la que tiene más demanda a nivel mundial, ya que no está especializada para producir la tebaína que se necesita para el OxyContin, que es la medicina de mayor demanda en Estados Unidos.
Y eso no es todo. Suponiendo que hubiera demanda para más morfina en México, la ONU establece que debe existir una agencia de gobierno encargada de regular la producción de amapola. Podría ser Cofepris, pero esta agencia tendría que ser específica para drogas. Y esa agencia no existe.
Hay más: el narco mexicano nisiquiera hace su dinero de la venta de heroína en México, sino del trasiego a Estados Unidos, donde la demanda por la heroína ha aumentado desde que se empezó a legalizar la mariguana. Aunque una parte de la producción de amapola dejara de fluir a Estados Unidos, el resto seguiría fluyendo y la demanda creciendo, con lo cual continuaría la violencia del narco por pleitos por el control de rutas de trasiego.
¿Entocnes para qué quiere el PRI que se siembre amapola con fines medicinales si no va a frenar la violencia del narco simplemente por los factores económicos de los mercados de la amapola para medicinas y la amapola para heroína?
Suena a que lo que realmente busca el PRI legalizar la producción de amapola y goma de opio en la que está involucrado el propio PRI. Si se legaliza la amapola, el gobierno priista podrá proteger su traslado, como ocurrió cuando masacraron a los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Sólo que esta vez no tendrán que disfrazar que lo hacen.
Beneficios para los campesinos de Guerrero no habrá con la siembra de Amapola. Pero para el PRI y sus cochinadas con el narco sí habrá.
PD: De acuerdo con El Universal, a los pacientes con cáncer terminal en México se les está empezando a facilitar el acceso a la morfina. Sólo que si se regula la mariguana medicinal, los pacientes de cáncer también podrán usar derivados de la mariguana en vez de derivados del opio. ¿La diferencia? Los derivados del opio son sumamente adictivos. Los de la mariguana no tanto. ¿Para qué quieren entonces amapola "medicinal"?
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