Por Victor Hernández
La cantaleta priista para tratar de justificar la devaluación del peso es que aumentarán las exportaciones (puesto que ahora son relativamente más baratas para Estados Unidos) y aumentará el turismo internacional.
Pero resulta que los números de la economía mexicana muestran lo contrario; Las exportaciones bajaron con el dólar alto y el turismo nacional está en riesgo. Mire usted:
El sábado 27 de febrero de 2016, Reforma dio a conocer que en enero pasado las exportaciones mexicanas bajaron 7.6% respecto al año anterior. Esto a pesar de que el peso se devaluó 23% en un año.
El gran desplome se dio en las exportaciones petroleras, las cuales se derrumbaron 49% en enero y acumularon 19 meses de niveles negativos con Enrique Peña Nieto en el poder.
(Irónicamente, de acuerdo con reportes de prensa, el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, fue despedido por Peña Nieto no por el desplome petrolero, sino porque no pudo lograr un recorte de 50 mil trabajadores en Pemex.)
El resto de las exportaciones tuvieron una baja de 4.1% respecto al año anterior.
¿Por qué?
Pues porque no basta con que baje el dólar para que aumenten las exportaciones. Para que aumenten las exportaciones lo que tiene que aumentar es la demanda del mercado exterior, en este caso de Estados Unidos, que es el principal comprador de productos hechos en México.
Pero la demanda de Estados Unidos no ha aumentado.
Esto no sería problema si la política económica del país estuviera enfocada en fortalecer el mercado interno. Pero el PRI y el PAN en lo que se han enfocado es en debilitar el mercado interno y favorecer a trasnacionales, ya que, como Porfirio Días, creen que sólo los extranjeros pueden manejar la economía mexicana (llevándose ellos su respectivo moche, claro está).
Así que por mucho que se devalúe el peso, eso no quiere decir que aumentarán las exportaciones.
¿Y el turismo? Pues en teoría el dólar caro debería incentivar al turismo internacional a México. El problema es que no es el caso debido a que varios paquetes turísticos se cotizan en dólares en destinos turísticos como Quintana Roo, no en pesos, por lo cual no hay un incentivo real para atraer turismo fuera del precio de los boletos de avión.
Peor; al estar cotizados en dólares, los paquetes turísticos ya no son atractivos para los turistas nacionales, al grado de que algunos paquetes ya se tuvieron que cotizar en pesos para no perder a los turistas mexicanos.
"¡Ah! Pero entonces si se cotizan en pesos vendrán más turistas!" Dirán los del PRI. Pues no: Primero tendría que aumentar la demanda en Estados Unidos, ya que los paquetes turísticos que se venden en Estados Unidos, como ya dijimos, se cotizan en dólares, no en pesos.
Con lo cual tenemos que si ya de por sí estaba mal el país con la política económica entreguista del PRI y del PAN, con la devaluación que ha provocado esa misma política económica PRIANista, el país está peor.
¿Qué hacer al respecto? Sencillo; no volver a votar por el PRI ni por el PAN y votar por la izquierda.
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