Leo que Miguel Ángel Mancera dijo que si bien no está en el mejor de los lugares de la encuesta de Reforma para la presidencia de la República, "estamos figurando."
No. Me temo que estar en quinto lugar con sólo 8% de la preferencia electoral no es figurar.
Máxime si consideramos que desde que se empezaron a hacer encuestas presidenciales Mancera nunca ha pasado del 11%. Esta vez, peor aún, perdió 3 puntos y cayó a 8%.
Para poder tener una posibilidad remota de figurar de verdad en las elecciones de 2018, Mancera necesitaría por lo menos el doble de esa preferencia electoral.
Vamos repitiendo los números de la encuesta para que quede claro esto:
AMLO (Morena): 26%
Margarita Zavala (PAN): 21%
Osorio Chong (PRI-PVEM): 17%
El Bronco (Independiente): 9%
Mancera (PRD): 8%
De hecho, si consideramos que esos son los únicos nombres que se manejaron en la encuesta, Mancera está en ÚLTIMO lugar.
¿Está figurando? Pues sólo porque pusieron su nombre en la encuesta.
¿Para qué trata entonces Mancera de responderle a Reforma diciendo que está "figurando" cuando no es el caso?
Así como Andrés Manuel López Obrador debe admitir que su partido, Morena, está muy lejos de ser la principal fuerza electoral en el país, y que la gente por el que votaría sería por él y no por su partido, Mancera también debe admitir que no lo favorece el voto ni está "figurando." Por simple honestidad.
No quiere decir, no obstante, que Mancera no tiene poder. Sí lo tiene. la mitad del DF aún vota por el PRD. Y precisamente por eso es que Mancera debe negociar con Andrés Manuel López Obrador para que, a cambio de declinar a favor de AMLO, sea Mancera quien determine la candidatura de izquierda en la Ciudad de México en 2018.
Si yo fuera Mancera pondría las siguientes condiciones para una declinación:
1. Que el candidato de izquierda en el DF sea de alianza y que NO sea Ricardo Monreal.
2. Que el candidato de izquierda sea perredista.
3. Que el candidato de izquierda sea Víctor Hugo Romo, o Raúl Flores. Pero no Alejandra Barrales ni Chertorivsky.
¿Por qué negociar? Porque Andrés Manuel López Obrador aún no tiene asegurado el triunfo en 2018. Técnicamente está dentro del empate técnico aún con Margarita Zavala por el margen de error de la encuesta. Así que la única forma en la que López Obrador podría asegurar el triunfo en 2018 sería si el PRD declinara a su favor o si AMLO fuera en alianza. Entonces ni comprando votos le podrían ganar.
En el DF, el PRD tiene técnicamente más votos que Morena, pero no muchos. Estén realmente en empate técnico. Y si bien Morena ya quemó su voto presidencial en 2015, es preferible que le apueste a lo seguro.
LAS RAZONES DEL QUINTO LUGAR
La razón por la cual Mancera está en quinto lugar en las encuestas tiene tres componentes:
1. Nunca se quiso confrontar con Enrique Peña Nieto ni con nadie. El Bronco por lo menos se confrontó con el PRI en genérico y eso le dio votos. Lo mismo Andrés Manuel.
2. No ha tenido ninguna obra pública grande que figure a nivel nacional. Andrés Manuel López Obrador tuvo al segundo piso del periférico y Marcelo Ebrard a la línea dorada del Metro. Mancera sólo ha tenido tres líneas del Metrobús. Lo demás o no se ha notado o no lo ha sabido promover.
3. Se confrontó sin necesidad con Marcelo Ebrard. Quienes le bloquearon el presupuesto a Mancera en la ALDF para que no pudiera usar los recursos del aumento al Metro fueron cercanos a Marcelo Ebrard. Y lo hicieron luego de que se confrontara con Ebrard por la línea dorada del Metro. Con la nueva Asamblea las cosas se pusieron peor, ya que Morena mucho menos le va a querer ayudar en nada a Mancera.
4. La constante guerra sucia de Morena contra Mancera. La realidad del DF -y a nivel nacional- es que Morena no convenció a la mayoría del electorado. A lo mucho logró un empate técnico en el DF. Y como no quieren admitir que no son tan populares como alegan ser, los de Morena decidieron culpar a Mancera y al PRD por su propia falta de arrastre político. Pero Mancera no quiso o no supo responder a los ataques de guerra sucia de Morena, lo cual si no ha minado la preferencia electoral de Mancera, la ha mantenido estancada.
Ya es muy tarde para que Mancera cambie las cosas. Ya no hay presupuesto para obras grandes y es muy tarde en la administración para que las inicie. Sólo le quedaría a Mancera pelearse con el PRI, pero, de nuevo, sería difícil que lo hiciera ante la necesidad de presupuesto que tiene la Ciudad de México.
Por lo cual insisto: si no puede ganar la presidencia, Mancera por lo menos podría negociar el DF para que no se diga que el DF lo perdió Mancera.
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