Ayer finalmente renunció a su cargo el Primer Ministro de Islandia como resultado de que se diera a conocer en los Panama Papers que tiene empresas fantasma en paraisos fiscales por medio de la firma Mossack Fonseca. Eso a dos días de que estallara el escándalo.
Mientras tanto, en México el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto le dio facilidades a los mexicanos que aparecen en los Panama Papers para que en vez de que laven su dinero en una off shore... lo laven en México.
Y es qye desde el lunes pasado la Secretaría ded Hacienda, cuyo titular es Luis Videgaray, favorecido por el dueño de Higa con la casa de Malinalco, dio a conocer que si los mexicanos que aparecen en los Panama Papers regresan su dinero de paraísos fiscales a México, no los van a investigar sobre el origen del dinero.
El detalle es que uno de los usos de los paraisos fiscales es precisamente para que los que mueven el dinero no le tengan que decir a nadie el origen del dinero. Es decir, para lavarlo.
Lo cual quiere decir que lo que está haciendo el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto es darle a los que sacaron el dinero del país para ponerlo en un paraiso fiscal que en vez de lavarlo en la Bahamas, mejor lo laven en México.
Sí; igual que en las Bahamas, el gobierno priista no le va a preguntar al dueño de Higa de dónde salió el dinero si regresa el dinero al país.
Eso se llama lavado de dinero. Y muestra lo podrido y corrupto del PRI en toda su extensión, ya que en vez de que alguien renunciara por el escándalo -Videgaray, por ejemplo, ya que el SAT no hizo nada cuando el dueño de Higa sacó el dinero a un paraiso fiscal- mejor le van a permitir a los que hicieron off shores y movieron dinero ahí, que su dinero quede blanqueado en México.
Cerdos. Por eso el PRI no debe seguir en el poder. Ni el PAN, ya que son lo mismo.
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