El viernes 8 de enero, luego de que el dólar se disparara a 18.25 pesos por unidad, el titular de Hacienda, Luis Videgaray, salió con que no hay tos. ¡Nombre! ¿Cómo creen? ¡Si estamos pocamadre!
Y es que Videgaray alega que no hay riesgo para las empresas mexicanas por la devaluación. Que nadamás dos o tres empresas tienen riesgo y que las demás tienen sus deudas en dólares porque ganan dólares y las que ganan pesos tienen sus deudas en pesos.
Lo cual además de ser una estupidez es una ofensa a la inteligencia de los mexicanos.
Por ejemplo: todos las pequeñas empresas que se dedican a la venta de computadoras y aparatos electrónicos van a perder ventas porque como compraron los equipos en dólares van a tener que subir los precios y ahora menos gente les podrá comprar.
Coscto de plano tuvo que ofrecer planes para pagar a 6 y 12 meses con intereses de casi 6%. Esto coincide con el inminente peligro de que la gente les deje de comprar por el disparo del precio del dólar. Y es que muchos de sus productos son importados de Estados Unidos, donde se adquirieron en dólares.
¿Y la gasolina, apá? La gasolina y gas que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto pretende importar de Estados Unidos se paga en dólares, lo cual forzará a subir los precios de los energéticos, incluyendo la luz, cuyo precio se basa en el precio del gas natural que se importa de Estados Unidos... en dólares.
Ya ven que ninguna empresa usa gasolina ni gas ni luz.
Y así por el estilo. La ofensa de Videgaray a la inteligencia de los mexicanos es de plano el colmo del cinismo.
UPDATE: Escribé esta columna hace casi dos semanas. Hoy el dólar llegó a 19.05 pesos.
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