El domingo 3 de enero de 2016 el monero de la derecha despotricó contra el albur, alegando que le parecía un tipo de humor predecible y prefabricado.
Ilustró su cartón al respecto con viñetas de algunos de los albures más trillados que hay en el amplio repertorio alburero mexicano, lo cual sugiere que en realidad el monero de la derecha no sabe de albures más allá de lo que sale en Televisa.
Pero lo que realmente motivó el cartón del monero de la derecha no fue el albur. Vamos, años antes hizo un cartón dominical que no le publicaron en el cual defendía el uso de las groserías.
No, lo que en realidad parece haberle molestado al monero de la derecha es que el INBA puso un taller de albures en el DF en donde exigían que el albur fuera patrimonio cultural con protección del Estado. Lo cual, según el monero de la derecha, significaba que el erario pagara dinero por proteger al albur.
Lo cual resulta francamente hipócrita por parte del monero de la derecha, ya que cuando el gobierno panista de Felipe Calderón le pagó al monero de la derecha cientos de miles de pesos por hacer un panfleto explicando ¡en qué se gastan los impuestos! al monero de la derecha no le incomodó. Es más; guardó sepúlcral silencio cuando lo cuestionaron por haber cobrado un tercio de millón de pesos por una historieta que no servía para un carajo.
Como si los contribuyentes necesitaran de una historieta para saber en qué se gasta el gobierno los impuestos.
Ahora bien, ¿merece el albur protección del Estado? La verdad no. El albur ha existido desde la época prehispánica y se le puede encontrar en cantos en náhuatl en el libro "Cantares Mexicanos," el cual recopila cantos prehispánicos que datan por lo menos del siglo 16.
Lo cual quiere decir que de una manera u otra, el albur ha sobrevivido durante por lo menos cuatro siglos a pesar de la censura a la que fue sometido con la llegada de los españoles e inclusive con la censura que le aplicó el gobierno priista -con Uruchurtu- a mediados del suglo 20.
Hoy en día, gracias a internet, es prácticamente imposible desaparecer al albur. Vamos, yo he publicado dos libros de recopilación de albures y los libros de Armando Jiménez, Picardía Mexicana y Nueva Picardía Mexicana, se siguen vendiendo sin problema.
¿Quieren los del taller de albures proteger al albur? Súban sus albures a internet. Eso le dará más difusión de lo que podría darles cualquier protección del Estado.
¿Amerita el albur que el Estado pague por protegerlo? Depende a qué le quieran llamar "protección." ¿A pagarle a gente por alburear? Eso lo hacen los mexicanos desde hace cuatro siglos sin que nadie les pague.
Y si se refieren a hacer eventos sobre albures, pues me temo que esos eventos eran lo que se conocía como teatro de carpa, el cual ya desapareció hace mucho tiempo.
En todo caso, si lo que se busca es proteger el humor popular, el cual incluye al albur, entonces sí; que el Estado pague para que haya más teatro cómico estilo carpa, ya que comediantes albureros buenos sí hay, como José Natera.
El detalle es que desde que regresó el PRI al poder se prohibieron las obras de teatro de sátira política. Los teatros y los empresarios teatrales vetaron las obras de teatro con crítica para el gobierno por lambiscones o por cobardes.
Al margen, me parece francamente hipócrita por parte del monero de la derecha que le moleste que se pida dinero para proteger al albur cuando nunca le molestó que le pagaran 300 mil pesos para hace un panfleto sobre en qué se gastan los impuestos cuando en realidad ese panfleto no tuvo ninguna utilidad.
O dicho de otro modo, al monero de la derecha le molesta que se gasta el dinero del erario cuando se gasta en otros, pero no le molesta si se gasta en pagarle a él.
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