El jueves 8 de octubre de 2015 Reforma publico que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto alega que las 34 giras internacionales que había hecho desde que llegó al poder hasta ese entonces habían costado 100 millones de pesos.
En sí eso ya es escandaloso. Casi 3 millones de pesos por cada gira. Es decir, 3 millones de pesos por ir a pasearse con cargo al erario sin que a México le beneficie en lo más mínimo.
Pero lo grave es que las giras costaron mucho más.
Porque la información que publica Reforma sólo incluye los gastos de Peña Nieto y de sus guardias y ayudantes, pero no incluye los gastos de:
1. Angélica Rivera y los hijos de ambos, quienes siempre van a las giras cuando a Peña Nieto se le pega la gana.
2. Renta de espacios para actos protocolarios.
3. Viáticos de los secretarios de Estado y funcionarios que van a las giras.
4. Gastos del área de comunicación social.
Ahora bien, si los gastos de Peña, guardias y ayudantes cuestan 100 millones de pesos, ¿entonces cuánto cuesta pagarle los viajes al resto de los gorrones con los que Peña Nieto llena dos aviones cada que va de gira?
Vamos a ser conservadores y asumir que el segundo avión que lleva Peña Nieto son los gorrones. Y vamos a sumir que se trata de unas 60 personas por viaje. Si Peña lleva unos 10 guardias y unos 10 asistentes, entonces los 60 gorrones deben costar 3 veces lo que se gasta Peña Nieto.
Con lo cual tenemos que en realidad el costo de las giras de Peña Nieto es de 400 millones de pesos.
Tenemos que llegar a esa conjetura porque el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto ha sido opaco respecto a los costos de los gorrones -que incluyeno a sus hijos y a su esposa- para sus giras. Cuando Peña Nieto sea transparente y diga cuánto se bota en realidad en cada gira para llevar a todos sus gorrones, entonces diremos otra cosa.
Mientras tanto, el que le paga sus paseos a Peña Nieto y sus familiares, cuates y gorrones por el mundo, dándose la gran vida en hoteles de lujo, es usted, contribuyente de clase media que cada mes tiene que pagar contador para poder hacer su declaración fiscal, la cual a duras penas puede pagar y le resta un pedazo enorme de su ingreso.
¿Quiere que eso se acabe? Ya no vote ni por el PRI, ni por el PAN. Vote por la izquierda.
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