En 2012 votaron 65.91 millones de ciudadanos americanos por Barack Obama en la elección presidencial. EL 51.1% del electorado que acudió a las urnas. Sólo 47.2%, o 60.9 millones, votaron por el Republicano Mit Romney.
De acuerdo con las encuestas, el partido Demócrata ganaría las elecciones presidenciales de este año contra cualquier contrincante Republicano.
El detalle es que de los principales contendientes por la candidatura Demócrata, uno es socialista.
No, no es Hillary Clinton. Es Bernie Sanders, el senador que decidió competir contra Clinton y que ahora está a entre 4 y 15 puntos de distancia de Clinton dependiendo de la encuesta que uno vea.
Suponiendo que Sanders realmente tuviera 38% de la preferencia de los Demócratas, contra 52% de Clinton, entonces tendríamos que 25 millones de electores americanos estarían dispuestos a votar por un presidente socialista.
Otro detalle: Si el candidato Demócrata a la presidencia fuera Sanders, le ganaría a Donald Trump, a Ted Cruz y al resto de los candidatos Republicanos.
Lo cual quiere decir que, de votar la misma cantidad de gente que votó hace 4 años, 65 millones de americanos estarían dispuestos a votar por un socialista.
Digo todo esto porque me parece que es tiempo de que la ultraizquierda deje de ver a Estados Unidos como "el imperio" y empiece a darse cuenta de que hay mucha gente en Estados Unidos que busca profundizar los cambios que iniciaron con Barack Obama, pasando de lo meramente estético a lo real; a una distribución más justa de la riqueza; a quitarle los privilegios a los super-ricos; y a que se termine por fin la discriminación y la violencia.
En la izquierda en México, y en particular en la ultraizquierda, la idea de Estados Unidos como el "imperio" ha sido meramente propaganda que la ultra ha repetido como perico, pero sin ponerse a pensar ni a investigar cómo es realmente por dentro Estados Unidos o su política.
Y mientras la izquierda no quiera darse cuenta de que Estados Unidos es mucho más complejo, más solidario y con gente de buena voluntad de lo que la izquierda cree, lo único que pasará es que la izquierda vivirá auto-engañada y en una ceguera digna de lo peor de la derecha.
Estados Unidos es vecino de México, no un imperio. Y la gente de Estados Unidos tiene más similitudes con la gente de México de lo que muchos creen. Lamentablemente, en la izquierda en México es más cómodo y más fácil creer en dogmas que hacer el intento por ver las cosas de manera distinta.
PD: Probablemente gane Hillary Clinton la candidatura republicana. Pero si hoy la mayoría de los electores de Estados Unidos están dispuestos a votar por un socialista, quiere decir que no está muy lejano el día en el que Estados Unidos cambiará de verdad. La que no quiere cambiar es la ultraizquierda, que sigue atascada en su propia ceguera.
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