Hoy decide el PRD nacional si hace alianza con el PAN en Veracruz y Tlaxcala para las elecciones de gobernador.
Por supuesto que el PRD debe hacer esas alianzas. Y quien se oponga en el PRD a las alianzas con el PAN deberá ser señalado como esquirol del PRI, ya que el único beneficiado de que no haya alianzas con el PAN en Veracruz y Tlaxcala es el PRI.
Lo hemos dicho varias veces en blogdeizquierda.com pero lo vamos a decir de nuevo: Si el PRI pierde Veracruz contra una alianza PAN-PRD, y por ende pierde el acceso al erario de Veracruz, también pierde el acceso a una de sus dos principales cajas chicas para comprar votos (la otra es el erario de Edomex).
Sin la mitad de sus principales cajas chicas, el PRI pierde la posibilidad de comprar votos en la elección presidencial de 2018. O por lo menos no podría comprar votos en la misma cantidad.
El mayor beneficiado de eso, OJO, sería Andrés Manuel López Obrador, ya que las encuestas lo ponen como puntero o en empate con el PRI. La derrota del PRI en Veracruz -y potencialmente en Edomex- significa la derrota del PRI en 2018.
"Pero es que el PAN es lo mismo que el PRI y gobiernan pésimo", dirán los fans de Morena. Cierto. PRI y PAN son lo mismo. Pero la diferencia es que el PAN está en tercer lugar en las encuestas electorales para 2018 y no representa el mismo peligro a la nación que representa el PRI en 2018.
No sólo eso: la izquierda logró ganar una elección presidencial luego de que el PRI perdió en 2000. Un PRI debilitado es la mejor receta para que la izquierda pueda ganar una elección presidencial. Inclusive con el PAN en la presidencia, fue imposible que la derecha se mantuviera en el poder más que con un fraude descarado.
(Ahí sí será responsabilidad de la izquierda buscar la manera de combatir el fraude electoral, ojo.)
Así que las alianzas con el PAN le convienen a la izquierda porque debilitan al PRI y ponen el piso parejo para 2018 al quitarle al PRI acceso al dinero con el que compran votos.
¿Qué pasaría si no se hiciera la aliana PAN-PRD? Lo siguiente:
1. El PRI seguiría controlando el dinero que les permite comprar votos en las elecciones presidenciales.
2. Estadísticamente no le alcanzan los votos a los partidos de izquierda para ganar en Veracruz, por lo cual perderían. Máxime con la necedad de Andrés Manuel López Obrador de no hacer alianza con nadie a sabiendas de que Morena no puede ganar.
3. El PRI llega a 2018 fortalecido y con suficiente dinero robado para comprar la elección.
¿Eso quieren en la ultra?
Pues sí. Eso quieren. Porque se quejan mucho de la corrupción y del autoritarismo del PRI, pero a varios ultras les he preguntado si preferirían que gane el PRI y han dicho en público que sí preferirían que ganara el PRI.
¡Y así tienen el descaro de decir que Miguel Ángel Mancera trabaja para el PRI!
Así que va de nuevo: el PRD sí debe aceptar ir en alianza con el PAN en Veracruz, Tlaxacala y todos los estados en donde una alianza garantice la derrota del PRI. Y quien se oponga o es priista o es esquirol del PRI, ya que en los hechos, como dijimos, el fracaso de las alianzas al único que ayuda es al PRI.
¿Por qué creen que en el diario de tendencia priista El Universal se la pasan atacando a las alianzas entre el PRD y el PAN?
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