NOTA: Como de todos modos ya se me jodieron las vacaciones por estar posteando sobre las marranadas del PRI, voy a suspender el TOLIRO NIUS y lo voy a volver a publicar cuando me de güeva hacer columnas. ¿Va? ¿No? ¡POS SE CHINGAN! ¡Sestos!
Me preguntan mucho qué opino de que intereses ligados al PRI estén promoviendo una candidatura independiente de Gerardo Fernández Noroña a la presidencia de la República en 2018. Está muy sencillo: Lo que buscan los priistas es meter la mano a los millones de pesos para campañas que le tendría que dar el INE (eso fue el tope de campaña de 2012) a los independientes y de paso dividir el voto de Andrés Manuel López Obrador. Mire usted:
Ser candidato independiente es un negociazo y una manera fácil de robar dinero del erario si se sabe que no hay posibilidades de ganar. Lo digo porque el 3 de enero pasado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación estableció que los candidatos independientes deben tener el mismo nivel de financiamiento para campañas electorales que los partidos políticos.
Los partidos políticos recibieron en 2012 más de 4 mil millones de pesos para sus campañas, dividido en proporción al porcentaje de votos que obtuvieron para la elección intermedia. Esto debido a que tienen que operar una infraestructura electoral ya establecida en todo el país.
Pero los candidatos independientes no tienen esa infraestructura y por ende no necesitan tanto dinero.
Los candidatos independientes, por lo menos a la presidencia, sólo tienen que hacer tres gastos grandes:
1. Recabar firmas en todo el país para sus candidaturas.
2. Gastar en publicidad si obtienen el registro como candidato independiente.
3. Hacer algunas giras para poder decir que están haciendo campaña.
Suponiendo que un independiente de verdad se gastara 336 millones de pesos en todo eso -lo dudo- aquí la pregunta es; ¿y va a ganar?
El único candidato independiente que tiene posibilidades de ganar una elección presidencial si se pone las pilas es El Bronco. No porque sea un buen candidato (es pésimo, ya que es un priista reciclado) sino porque empresarios de Monterrey ya se encargaron de inflarlo durante las elecciones de Nuevo León.
(¿Ven por qué México estaría mejor si no existiera Monterrey?)
Pero Noroña ni tiene ni remotamente la posibilidad ya no digamos de ganar una elección presidencial, sino de obtener las firmas necesarias para ser candidato de manera espontánea.
Para ser candidato independiente Noroña tendría que obtener firmas del 2% del padrón electoral en todo el país respaldando su candidatura. La cantidad requerida de firmas para alcanzar el 2% es alrededor de 1.6 millones de firmas, pero la cantidad tendría forzosamente que aumentar por el crecimiento del padrón electoral en 2018.
Sabemos que Noroña no alcanza esa cantidad de firmas porque su intento de hacer un partido político (el "MIL") fracasó precisamente por falta de firmas.
También sabemos que Noroña no alcanza todas esas firmas porque el PT tuvo menos de 1.6 millones de votos en 2015 y el PT usó a la imagen de Noroña como candidato plurinominal como parte de su propaganda electoral. Pero en las elecciones de 2015 el PT perdió el registro en la primera votación y apenas lo pudo recuperar por un margen de apenas unas centésimas de punto. Y no por Noroña, sino porque le ayudaron al PT el PRD y MC en la elección extraordinaria de un distrito de Aguascalientes no postulando candidatos para que el PT pudiera ganar.
Por consiguiente, Noroña no podría obtener las firmas suficientes para ser candidato independiente. La única manera en la que Noroña podría tener las firmas suficientes sería el el PRI le diera línea a sus militantes para que firmen para que Noroña sea candidato, ya que ni los militantes y simpatizantes del PAN, PT, PRD, Morena, MC, y demás partidos estarían dispuestos a firmar semejante vacilada. Particularmente los del PRD y Morena.
Pero vamos a suponer que el PRI le da línea a sus militantes para que firmen para que Noroña sea candidato. Si Noroña lograra esa candidatura impulsada por el PRI, entonces el siguiente escenario sería el caso:
1. Noroña recibiría dinero del INE para hacer campaña. Si se le diera la misma proporción de presupuesto (en base a porcentaje de votación) que a los partidos, como dijo el TEPJF, entonces a Noroña le tendrían que dar entre 2 y 3 porciento del presupuesto del INE para campañas electorales. Suponiendo que el INE gaste nuevamente 4 mil millones de pesos en campañas electorales en 2018, a Noroña le tendrían que dar por lom enos 80 millones de pesos para hacer campaña.
Como Noroña no tendría una estructura de partido que requiera de muchos fondos, entonces Noroña se podría gastar los 80 millones de pesos como él quisiera. Y algo me dice que se los gastaría en comprarles espacios publicitarios y "asesorías" y "manejo de campaña" a los que lo están impulsando.
Pero hay otro detalle: Por ley los candidatos tienen que usar para por lo menos 50% de su gasto de campaña el dinero que los partidos reciben del INE. Pero tienen un tope de 336 millones. Eso quiere decir que si el PRI está impulsando a Noroña, entonces empresarios priistas y el propio PRI podría desviar dinero para la campaña de Noroña como "donativos" que podrían sumar otros 80 millones. O buscar alguna ingeniería presupuestaria para que Noroña obtuviera aún más dinero. ¿En qué se gastaría ese dinero? Pues en comprarles espacios publicitarios y "asesorías" y "manejo de campaña" a los que lo están impulsando.
Con lo cual tenemos que la primer verdadera razón por la cual están impulsando a Noroña es para clavarse una lana del erario y de otras fuentes a sabiendas de que Noroña no puede ganar.
Sin embargo, lo que al PRI le interesa con Noroña, y la razón por la cual el PRI le diría a sus militantes que le firmen a Noroña para que sea precandidato es para dividir el voto de Andrés Manuel López Obrador.
Todas las encuestas muestran que el Bronco, como candidato indpendiente, dividiría el voto del PRI y del PAN en 2018, permitiéndole a Andrés Manuel López Obrador tener un margen pequeño de ventaja contra el PRI. Usar Noroña le permitiría al PRI desviar dinero para hacerle guerra sucia a AMLO sin que parezca ilegal.
El PRI no va a convencer al Bronco de bajarse de la contienda de 2018 porque el Bronco sabe que puede ganar. Así que la única manera que tiene el PRI para poder ganarle al Peje es dividiendo el voto del Peje.
Y el único que se prestaría para hacer eso es Noroña.
OJO: Noroña no obtendría un porcentaje muy alto en las urnas. Vamos, no obtendría ni 1%. Pero quitarle un porcentaje pequeño de voto a AMLO le ayudaría mucho al PRI para poder justificar un fraude en el cual rebase a AMLO por un porcentaje pequeño de votos como el fraude que hizo Felipe Calderón en 2006. Noroña, en otras palabras, se convertiría en el Patricia Mercado de 2018.
Esto sugiere que el PRI sabe que el margen de ventaja de AMLO es pequeño, pero no lo pueden superar porque el Bronco también les quita votos. Así que la mejor manera de bajar al Peje es dividiendo su voto con Noroña.
Si Noroña logra dividir el voto de AMLO para que pueda ganar el PRI en 2018, obviamente los que impulsan a Noroña a nombre del PRI se llevarían jugosos contratos en caso de que el PRI siga en el poder. Pero si llegara AMLO o si llegara el PRD los mandarían mucho al carajo. Y si encima de eso el PRI pierde Veracruz, se quedarían sin fuente de chayo durante seis años.
También podría haber un plan C: Si de todos modos Noroña no logra dividir el voto de AMLO, entonces los que lo impulsan darían nuevamente el chaquetazo y tratarían de ir con el Peje a ofrecerle convencer a Noroña de que decline a cambio de que AMLO les prometa contratos del gobierno federal o por lo menos que no los investigue.
Así que, en resumen, la razón por la cual están impulsando esquiroles y amanuenses del priismo a Noroña es porque, UNO, eso les permitiría meter la mano al erario en 2018. Y DOS, porque así el PRI podría intentar dividir el voto de AMLO ante el hecho de que el Bronco le está dividiendo el voto al PRI y esa división le da ventaja al Peje.
El detalle, y esto no lo puedo subrayar lo suficiente, es que Noroña NO TIENE NI LA MÁS REMOTA POSIBILIDAD DE GANAR UNA ELECCIÓN PRESIDENCIAL.
Lo sabemos porque en las encuestas que hizo el PRD para determinar a su candidato a Jefe de Gobierno en 2012 Noroña fue el ÚNICO de varios candidatos que perdería contra Beatriz Paredes.
Lo sabemos porque Noroña no pudo juntar el apoyo suficiente para hacer su propio partido político.
Lo sabemos porque Noroña nisiquiera quiso competir por una diputación por voto directo en 2015 y prefirió una pluri, pero NI ASÍ ganó y encima el PT perdió el registro.
Y lo sabemos porque fuera de los 20 changos que van a hacerle mosca a Noroña cada vez que hace alguno de sus actos patito de protesta, nadie más pela a Noroña.
Todo esto lo saben los que lo están impulsando. Saben perfectamente que Noroña no puede ganar. Pero lo impulsan de todos modos porque lo que les interesa no es que gane, sino la lana del INE y operar para el PRI para dividir el voto de AMLO.
Lo que llama la atención es que Noroña se esté prestando al juego de gente que él sabe que operan para el PRI. Eso lo que sugiere es que Noroña ya aceptó ser esquirol del PRI. Toda su fachada de rebeldía y de "revolucionario" se quedó en eso; en fachada. En engaño. En usar a los fanáticos de la ultraizquierda para beneficio de los intereses del PRI.
¿Le indigna todo lo que estamos diciendo aquí y siente que tiene que hacer algo al respecto? Es muy sencillo: dígale a todos los que conozca que Noroña, en los hechos, le sirve como esquirol al PRI para hacerle el trabajo sucio de sabotear a AMLO.
¿O no le parece extraño que quienes apoyan a Noroña sean algunos de los principales lambiscones de Enrique Peña Nieto en los medios?
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