De acuerdo al periódico Libre del
Sur, de edición en Internet (http://libreenelsur.mx/content/desmantela-pgjdf-red-trata-en-benito-juarez-detienen-pareja-que-explotaba-sexualmente-su?utm_source=hootsuite)
del 30/11/2015 en la delegación Benito
Juárez se localizó y detuvo a “Una pareja de origen argentino que utilizaba a
su hija para a explotarla en fiestas porno, así como otros dos sujetos, fueron
detenidos por la agentes de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF)
durante un operativo para desmantelar una red de trata en la delegación Benito
Juárez”.
La nota no indica la edad de la
menor, solo reporta que es “una menor” e insiste en el componente familiar de
esta actividad pornográfica. Los dados están cargadas hacia el moralismo, pues en
efecto, existen en la vida cotidiana empresas familiares que toman a su cargo
una actividad, asi es el caso de la familia Slim, cuyos negocios familiares
suman considerables cifras, no hablemos de las “familia política”, en cuyo horizonte
aparecen muy diversas familias desde la familia Peña Nieto pasando por la
familia del lic. Salinas e incluyendo a la “familia de AMLO”.
Por supuesto no podía faltar la foto familiar del Lic. Calderón, ningun político le hace el feo al empleo de sus "niños" para el marketing pornográfico de la política del espectáculo. En las familias
cuya actividad es la política, tema poco criticado, se incluye en más de una
ocasión la exhibición de fotografías en las que posan menores de edad. Se sabe
que esas imágenes son vendidas por reporteros gráficos y periodistas a revistas
del rumor, se cobran buenos dineros por las mismas y los menores involucrados,
en el mejor de los casos solo reciben un “¡Qué bonito, mi niñ@!”
¿La edad como dato penal? La nota pone al descubierto un hecho extraño
propio de la actual modernidad: basta con detectar la edad, en particular, la minoría
de edad de tal o cual joven para dar por hecho que la actividad erótica y
sexual es dañina, es perjudicial y constituye desde el vamos un abuso ¡Qué dirían
estos moralistas al enterarse que un joven de 13 años de nombre René Descartes –fundador
de la razón occidental- a la edad de 13 años cargaba un fusil y disparaba en un
campo de batalla! Ahh pero dicen, eso no es erótico, ni es sexual. Hmmm Sigmund
Freud escribió un texto “Tres ensayos para una teoría sexual”(1905)
debió decorarlo con muchas citas de
textos científicos para evitar el riesgo de ser juzgado en forma penal por la
justicia de Austria. En ese texto Freud tuvo la audacia de mostrar cómo está
presente la erótica, la sexualidad desde el nacimiento mismo del cachorro
humano, una sexualidad, una erótica que el infante- mujer u hombre- despliega
con el apoyo de los adultos, en concreto, el amor, las caricias eróticas que se
prodigan mutuamente poniendo en juego el cuerpo del infante. Freud mostraba que
gracias a esas prácticas eróticas el infante lograba adquirir las fuerzas
necesarias para seguir viviendo y enfrentar los avatares de la vida.
Freud no dudo en sostener del
bebe o del cachorro humano His majesty the baby :
El niño puede ser llamado,
entonces, «perverso polimorfo»; y si no advertimos más que rastros de la
práctica de estas mociones en el niño, esto se debe, por una parte, a su menor
intensidad por comparación a la que poseen en épocas más tardías de la vida, y,
por la otra, a que la educación sofoca en el acto, con energía, todas las
exteriorizaciones sexuales del niño. Esta sofocación continúa, por así decir,
en la teoría, en cuanto los adultos se empeñan en no ver un sector de las
exteriorizaciones sexuales infantiles y en disfrazar otro mediante una
reinterpretación de su naturaleza sexual, hasta que a la postre pueden
desconocer el todo. A menudo son estas mismas personas las que primero, en el cuarto
de los niños, se enfurecen con todas sus malas costumbres sexuales, y luego,
puestas a su mesa de escribir, son las campeonas de la pureza sexual de esos
mismos niños. Cuando los niños son abandonados a su arbitrio o están bajo el
influjo de la seducción, suelen dar muestras bien visibles de una práctica
sexual perversa. Desde luego, los adultos tienen derecho a no tomar esto en
serio, declarándolo «niñerías» o «jugueteos», pues el niño no puede ser juzgado
ni ante el tribunal de las costumbres ni ante el de la ley como capaz y
responsable, pero esas cosas existen sin duda alguna, tienen su importancia
tanto como indicios de una constitución congénita cuanto como causas y acicates
de desarrollos posteriores, y nos anotician sobre la vida sexual infantil y,
así, sobre la vida sexual humana en general. Por tanto, si tras nuestros sueños
desfigurados reencontramos todas estas perversas mociones de deseo, esto no
significa sino que el sueño ha consumado también en este ámbito el retroceso al
estado infantil.
La cuestión de la pornografía,
familiar o no. Interrogar al porno
La cultura pornográfica se
articula con el artículo de Libre del Sur ¿Por qué razón? Los historiadores han
descubierto que “Argentina” y “México” compiten por ver quién de los dos ha producido
un tipo de pornografía particular, llamada “infantil”. El artículo mencionado
más arriba habla de las nacionalidades de los partícipes en la fiesta porno:
argentinos, mexicanos, colombianos ¡Qué extraña coincidencia!
Conviene observar un dato las
fiestas pornos, la literatura y el cine porno tienen hoy una estructura
industrial propia del capitalismo. Lacan indicó que el capitalismo no le hace fuchillas
a nada que pueda darle lugar a un goce
mayor, una plusvalía. Hoy el sistema de cable, sea o no de Televisa, tiene
promociones especiales para que en el hogar sean vistos los llamados “canales
para adultos” ¿A qué se debe la presencia y el consumo porno en la tranquila
vida familiar?
Y si encaremos, el porno
siguiendo al subcomandante Galeno Preciado, quizás se abre un horizonte inimaginable
producido por la por no grafía en nuestras vidas cotidianas. Parafraseo al
subcomandante Preciado:
Parece que los gurúes del viejo
Estado se obstinan últimamente en querer explicar a los activistas de los
movimientos Occupy, Indignados, dicapacitadxs[1]-trans-gays-lésbicos-intersex y
post porno que no podemos hacer la revolución porque no tenemos una ideología.
Dicen “una ideología” como mi madre decía “un marido”. Ciertamente, nosotros no
tenemos necesidad de una ideología ni de marido. Las nuevas feministas no
tenemos necesidad de maridos porque no somos más mujeres. Como no tenemos
necesidad de ideología, porque no somos más un pueblo. Ni comunismo, ni
liberalismo. Ni la cantinela católica-musulmana-judía. Nosotrxs hablamos otra
lengua. Ellos dicen representación. Nosotrxs decimos experimentación. Ellos
dicen identidad. Nosotrxs decimos multitud. Ellos hablan de controlar los
barrios. Nosotrxs decimos mestizar la ciudad. Ellos dicen deuda. Nosotrxs
decimos cooperación sexual e interdependencia somática. Ellos dicen capital
humano. Nosotrxs decimos alianza multiespecie. Ellos dicen carne de caballo en
nuestros platos. Nosotrxs decimos montemos en los caballos para escapar juntxs
del matadero mundial. Ellos dicen poder. Nosotrxs decimos potencia. Ellos dicen
integración. Nosotrxs decimos códigos abiertos. Ellos dicen hombre-mujer,
blanco-negro, humano-animal, homosexual-heterosexual, Israel-Palestina.
Nosotrxs decimos que vos sabes bien que tu aparato de producción de verdad ya
no camina más… ¿Cuántos Galileos serán necesarios esta vez para aprender a
nombrar las cosas por nosotrxs mismos? Nos hacen la guerra económica a golpe de
machete digital neoliberal. Pero nosotrxs no vamos a llorar por el fin del
Estado de Bienestar, porque el Estado de Bienestar era también el hospital
psiquiátrico, el centro de inserción de los discapacitadxs, la prisión, la
escuela patriarcal-colonial-heterocentrada. Es tiempo de poner a Foucault en la
dieta de los discapacitadxs-queer y escribir la Muerte de la clínica. Es tiempo
de invitar a Marx a un taller eco-sexual. Nosotrxs no vamos a jugar al Estado
disciplinario contra el mercado neoliberal. Esos dos han alcanzado un acuerdo:
en el nuevo Estado el mercado es la única razón gubernamental, el estado
deviene brazo punitivo cuya única función será recrear la ficción de la
identidad nacional para el miedo de la seguridad. No queremos definirnos ni
como trabajadores cognitivxs, ni como consumidores fármaco-pornográficos. No
somos Facebook, ni Shell, ni Nestlé, ni Pfizer-Wyeth. No queremos producir
francés, menos aún europeo. No queremos producir. Somos la red viviente descentralizada.
Rechazamos una ciudadanía definida por nuestra fuerza de producción o nuestra
fuerza de reproducción. Queremos una ciudadanía total definida por compartir
las técnicas, los fluidos, las semillas, el agua, los saberes… Ellos dicen que
la nueva guerra limpia se hará con los drones. Nosotrxs queremos hacer el amor
con los drones. Nuestra insurrección es la paz, el afecto total. Ellos dicen
crisis. Nosotrxs decimos revolución.
Ustedes ¿cómo la ven?
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