El PRI ya encontró la manera de comprar a candidatos independientes.
De acuerdo con Reforma, el PRI cambió sus estatutos para que ciudadanos que no sean militantes del partido puedan ser candidatos si aventajan en las encuestas a los propios candidatos priistas.
Es decir, el PRI le podría ofrecer a candidatos independientes punteros que sean candidatos del PRI y así estarían prácticamente comprando sus votos.
Técnicamente el PRI ya hacía eso pasándose por abajo sus estatutos. Lo hizo, por ejemplo, en el DF, postulando a ex perredistas y a una ex panista para jefaturas delegacionales y para una diputación.
Pero en este caso el plan es más directo. Lo que busca el PRI es poder cooptar directamente a los candidatos independientes que estén fuertes en las encuestas y que les gane la ambición lo suficiente como para aceptar una candidatura priista nadamás por el poder.
Lo cual quiere decir que si a la mera hora un supuesto independiente se va al PRI, entonces en castigo la gente debe votar por la izquierda, ya que al haberse ido al PRI nadamás por el poder, el supuesto independiente dejó de serlo y se convirtió en chaquetero.
Nadie que se va al PRI, o que le lame las botas a cambio de dinero es confiable. Es priista. Valga la redundancia.
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