Fue el PRI el que operó para que redujeran el impuesto a los refrescos en la Cámara de Diputados.
De otra manera no se explica que Manlio Fabio Beltrones haya pretendido justificar la reducción a ese impuesto a pesar de los daños a la salud que causará.
Y es que de acuerdo con Reforma, Beltrones tuvo el cinismo de decir que "la obesidad en buena parte se va a combatir una parte con impuestos y otra parte con cultura."
¿Con cultura?
¿De qué CHINGADOS está hablando Beltrones?
Porque la modificación a la ley que está impulsando el PRI no incluye una sola provisión que aplique ninguna campaña "cultural" contra la obesidad.
¿Quién la va a aplicar, por cierto? ¿Con qué dinero?
O sea que Beltrones nadamás estaba hablando a lo güey para justificar la cochinada que hizo el PRI.
En el Senado, mientras tanto, el PRD de plano rechazó la modificación a la ley que impulsó el PRI y llamó a los senadores del PAN a que también se opongan.
Quién sabe qué vayan a hacer en el PAN, pero por lo menos una senadora panista, Marcela Torres Peimbert, declaró que no se debe reducir el impuesto a los refrescos, sino subirlo a 2 pesos por litro, ya que eso es lo mínimo que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
"El consumo de bebidas azucaradas en México ocacioan 24 mil muertes al año por lo que se deben fortañecer, no debilitar, las políticas actuales", dijo.
Si el PRD y el PAN deciden oponerse a la reducción al impuesto a los refrescos, sólo sería cosa de que el PT se sumara para echar abajo la cochinada que hizo el PRI.
Claro, suponiendo que se fueran a echar para atrás los del PAN.
Mientras tanto, ya queda claro que los del PRI cometieron esa marranada por presiones (léase maiceo) de las trasnacionales refresqueras. Que se jodan los mexicanos. Al fin y al cabo que, como dice Beltrones, con "cultura" se reduce la obesidad. Así, así como con "cultura" se ha reducido el consumo de drogas. Payaso.
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