En campaña en 2012 el ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, prometió que establecería un seguro social en el país que incluyera seguro médico, seguro de desempleo y pensión.
Es decir, hizo promesas que ahora tacha de populistas para llegar al poder.
La promesa, además, quedará incumplida, porque, de acuerdo con Reforma, el presupuesto de 2016 no permitirá establecer un seguro social universal.
Pero vamos por partes.
La promesa de campaña del seguro social universal aparece en CNN el 28 de abril de 2012, justo en la campaña electoral y durante una visita al municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.
"La pensión para el retiro es asegurarles a los adultos mayores, de más de 65 años, determinado ingreso, derivado de la pensión que habrá de otorgar este sistema de seguridad social", dijo entonces Peña Nieto.
El ofrecimiento también fue de seguro de desempleo y de seguro de riesgos de trabajo.
El seguro de desempleo que ofreció Peña Nieto, copiado al seguro de desmpleo de Marcelo Ebrard, sería "en el tiempo que les lleve de encontrar uno nuevo, engan un ingreso como sustento de vida."
Dos años después, en 2014, no sólo no había seguro social universal, sino que los pocos que se dejaron engatuzar por Peña Nieto les empezaron a quitar derechos del IMSS.
Esto quedó en evidencia en un reportaje de Proceso publicado el 20 de marzo de 2014, en el cual se denunció que "los derechohabientes del IMSS perderían la mayor parte de su cobertura méxica o tendrían que pagar un seguro adicional, público o privado" debido a que el "Seguro Nacional de Salud Universal" que pretendía imponer Peña Nieto era una "trampa para eliminar la seguridad social porque´será usado con los servicios que abarca el Seguro Popular."
Llega octubre de 2015 y Peña Nieto ya de plano no va a cumplir su promesa de campaña. Y es que Reforma publica el lunes 12 de octubre que debido a los ajustes al presupuesto de la federación 2016, la promesa de Peña Nieto de que todos los mexicanos tengan servicios de salud, seguro de desempleo y pensión "no se materializará, al menos en este sexenio."
Tan sólo el sector salud recibirá 6.6% menos presupuesto que en 2015. Y el IMSS recibirá 6.1% más presupuesto que en 2015, pero no para atender a los derechohabientes sino para pagar deudas que le causó el gobierno federal.
Y el resto de los servicios de salud, como el Seguro Popular y el ISSSTE también tendrán recortes de presupuesto.
"¡Es que las reformas! ¡En el futuro administraremos la abundancia!" dirán los priistas.
Pero eso también sería una mentira, ya que, como se recordará, el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto ya no promete que aumentará la producción de petróleo con la reforma energética, sino que tratarán de hacer que regrese a los 2.5 millones de barriles diarios con los que empezó la producción petrolera este sexenio.
En otras palabras, Peña Nieto ya no quiere queso sino salir de la ratonera.
¿Y así se atreven Peña Nieto y sus achichincles como Luis Videgaray a decir que el peligro es el "populismo"? No; el peligro es el PRI.
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